🐱Cuando los gatos se estresan

Descubre los síntomas, las consecuencias y su tratamiento

Aunque es sabido por todos que el estrés causa cambios de comportamiento en cualquier especie animal, incluido el ser humano, en los gatos la relevancia clínica es mucho mayor. Éstos cambios pueden desembocar en problemas tanto para el propietario como para el propio animal. 

En la siguiente entrada podréis comprobar que muchos comportamientos inadecuados son provocados por el estrés, así como muchas patologías comunes en el gato.

No todos los gatos gestionan igual el estrés, algunos son capaces de adaptarse fácilmente a los cambios, otros en cambio desarrollan un cuadro clínico que como comentamos anteriormente incluyen cambios en el comportamiento y en la salud.

POSIBLES CAUSAS DE ESTRÉS

Los gatos necesitan tener controlado perfectamente su entorno y por tanto cuando las circunstancias son adversas se estresan con mucha facilidad.

Entre las causas de estrés más comunes podemos encontrar:

• Cambio de domicilio

• Introducción de un nuevo gato dentro del hogar

• Introducción de otra mascota en el hogar

• La llegada de personas desconocidas

• Cambio del mobiliario o de sus pertenencias como pueda ser su cama o el arenero

• Dejarle durante un tiempo más o menos prolongado en una residencia o en una casa ajena

• Pasar demasiado tiempo con el dueño ( la mayoría de los gatos necesitan su espacio y permanecer solos al menos unas horas al día).

• La llegada a un hogar de un gato que está acostumbrado a vivir en la calle.

SÍNTOMAS

Agresividad. Observaremos que el animal se encuentra irascible y no querrá tener contacto con personas ni ningún otro animal. Nos bufará si nos acercamos, erizará el pelo y mantendrá su mirada fija con las pupilas dilatadas, y si con ésto no consigue que le dejemos tranquilo nos arañará o nos morderá.

Trastornos alimentarios. Pueden aparecer síntomas relacionados con la bulimia, o lo que es lo mismo el gato ingerirá la comida prácticamente sin masticarla para posteriormente vomitarla debido a una mala digestión. Y también puede aparecer anorexia o falta de apetito. Incluso en ocasiones pueden ingerir objetos que no son comida como la tela.

Marcaje exagerado. El gato se preocupa de tomar el control de su territorio y por ello marca mediante arañazos muy extensos y verticales en zonas muy visibles, y también lo hace con orina y heces fuera del arenero.

Exceso de vocalizaciones. El gato tratará de llamar nuestra atención maullando insistentemente.

Comportamientos compulsivos. Suele aparecer un lamido excesivo, o bien se arranca el pelo con los dientes provocándose dermatosis psicógena.

Hiperactividad. El gato está alerta constantemente, por lo que no descansa como lo hacía habitualmente.

Aparición de fobias y miedo. Debido a su estado de alerta exagerado el gato se asustará más fácilmente sobre todo hacia estímulos acústicos.

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CONSECUENCIAS DE UN ESTRÉS PROLONGADO

Como consecuencia del estrés los gatos pueden desarrollar algunas enfermedades debido a la inmunosupresión, como por ejemplo;

 

• Lipidosis hepática. Debido a la baja ingesta de alimento.
• Dermatosis psicógena. Por un excesivo lamido.
• Enfermedades respiratorias. Debido a infecciones.
• Enfermedades gastrointestinales. Pueden ser provocadas por infecciones o pueden ser debidas a una mala tolerancia del alimento, ya que como dijimos suelen comer con ansiedad.
• Alopecia. Producida por el trastorno hormonal.
• Trastornos en el celo de las gatas. Los celos pueden volverse irregulares o desaparecer.
• Cistitis intersticial idiopática.
• Enfermedades autoinmunes.
• Hiperestesia felina o aumento de la sensibilidad en la piel.

PREVENCIÓN

Hay que tratar de evitar cambios en la vida de nuestro gato, aunque a veces es imposible. Por ello debemos intentar que nuestro amigo felino se acostumbre de la mejor forma posible a esos cambios. 

Y para ello nosotros tenemos que poner de nuestra parte, dejaremos que el animal que llega por primera vez a casa pueda disponer del territorio que necesita, algunos necesitan una zona mayor que otros. Le proporcionaremos juguetes para que pueda entretenerse y gastar energía, una cama en un lugar tranquilo donde pueda descansar y colocaremos el arenero allí donde él se encuentre más cómodo, dentro de lo posible.

Es importante conocer bien a nuestro gato antes de introducir una nueva mascota u otro gato, ya que algunos son más territoriales que otros y no llevarán nada bien la presencia de un competidor.

Algunos gatos necesitan más las atenciones de su propietario, por ello deberemos estar muy atentos para proporcionárselas cada vez que nos lo pidan.

Por último será recomendable un ambiente tranquilo y libre de ruidos.

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TRATAMIENTO

Para asegurarnos de que los síntomas corresponden al estrés y no a otras enfermedades será imprescindible visitar al veterinario. Y una vez haya sido diagnosticado de estrés procederemos a su recuperación, para ello deberemos encontrar cuál es la causa y después eliminarla o ayudar a nuestro gato a que lo vaya asimilando poco a poco. Si ésto no fuese suficiente el veterinario podrá administrarle ansiolíticos o progesterona.

Se ha podido observar que los machos son más propensos al estrés, así como aquellos gatos que durante las primeras semanas de vida no han sido manipulados por el ser humano.