martes, 19 de mayo de 2020

🐱Gatos con miedo

Descubre cuáles son los miedos más frecuentes y cómo tratarlos


Un gato con miedo no es un gato feliz, si observas que tu gato se asusta con facilidad, no debes quedarte cruzado de brazos esperando a que se le pase, pues lo más seguro es que vaya a peor pudiendo incluso somatizarlo y afectarle seriamente a su salud.

En éste artículo podrás encontrar la forma de detectarlo a tiempo, cuáles son los miedos más comunes en éstos felinos y lo más importante, cómo solventarlo.


alt="gato asustado con pupilas dilatadas y orejas replegadas"

Cualquier gato independientemente de su personalidad puede padecer miedo o algún tipo de fobia, aunque ciertamente, son más propensos a padecerlo aquellos que son tímidos, ya que suelen ser de naturaleza más sensible que los exploradores y dominantes.


MANIFESTACIONES DE MIEDO

  • Desplazamiento. El gato puede huir, ocultarse, arañar, morder, permanecer al acecho, andar en círculos, quedarse inmóvil o ponerse a dos patas.
  • Vocalizaciones. El gato puede bufar, gruñir, escupir, chillar o maullar.
  • Somáticas. El gato permanece en estado de alerta, arquea la espalda, saca las uñas, mueve el rabo,enseña los dientes, abre la boca y repliega las orejas.
  • Respuestas neurovegetativas. Éstas son de carácter involuntario. Total apertura de los ojos, dilatación de pupilas, piloerección, aumento de la sudoración, pérdida de control de esfínteres, liberación de glándulas anales, aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria y aumento de la salivación.
alt="gato con miedo"


ORIGEN DEL MIEDO

En muchas ocasiones el origen del miedo viene por una mala socialización. Si el gato no ha estado expuesto a diferentes estímulos en la etapa de socialización, ésto es entre las 2 y las 9 semanas de vida, el animal percibirá todo aquello que no conoció durante ésta etapa como algo amenazante, incluidos semejantes y seres humanos. En éste contexto estarían incluidos los gatos silvestres, o sea aquellos que no tuvieron contacto con el ser humano desde su más tierna infancia.

Otras veces el miedo se desencadena a partir de una experiencia traumática. Puede deberse a un susto o bien a algún tipo de maltrato físico o psíquico.
A veces en éste tipo de casos se da la incapacidad para huir del estímulo que les atemoriza, y ésto es debido a que permanecieron durante mucho tiempo encerrados en una jaula o cajón.

Otro miedo muy común es la ansiedad por separación, a veces como respuesta a un historial de abandono, cambios de propietario o reubicación.

A veces una enfermedad, un accidente o una intoxicación pueden desencadenar una serie de miedos o de fobias.

alt="gato defendiendose frente al miedo"

CONSECUENCIAS DE VIVIR CON MIEDO

Los animales que se ven sometidos de forma constante a una gran ansiedad o miedo, pueden padecer algunas enfermedades de tipo inflamatorio como es el síndrome de intestino irritable que les provoca diarrea crónica. Otras veces afecta a la piel como en el caso de la  dermatosis psicógena, o también provoca conductas obsesivas como la de lamerse o morderse de forma compulsiva hasta causarse graves heridas.

alt="gato escondido por miedo"


¿CUÁLES SON LOS MIEDOS MÁS FRECUENTES?

  • Ruidos fuertes o desconocidos. Los gatos tienen un sentido de audición muy desarrollado, por ello los ruidos muy fuertes o en ciertas frecuencias les molestan mucho y lo sienten como una amenaza. Aquellos ruidos inesperados les generan también un gran estrés. Entre los sonidos más frecuentes podemos encontrar el de la aspiradora, los truenos, los fuegos artificiales. 
  • Cambios bruscos en su rutina. El gato es un animal de costumbres, a él le gusta dormir, jugar o comer siempre sobre la misma hora y en el mismo orden y si se lo cambiamos de forma repentina le generaremos incertidumbre y estrés.
  • Perros. Los gatos de forma instintiva huyen del perro porque es un depredador que de forma natural les ataca para deshacerse del que consideran como un competidor. Sólo no temerán a los perros si se han criado con ellos.
  • Sorpresas. Los gatos son cautelosos y desconfiados, por lo que cualquier situación inesperada les causa temor. Como ejemplo tenemos los famosos vídeos protagonizados por gatos frente a un pepino. Ésto que puede parecer muy gracioso, pero en realidad no lo es tanto, ya que éstos animales se estresan y no lo pasan nada bien.
alt="gato desconfia de serpiente"

  • Agua. No todos los gatos temen al agua, pero si la mayoría. Se cree que ésta fobia está asociada con su origen, ya que su antecesor provenía de zonas desérticas en las que el agua no era muy abundante. Pero razas como el Van Turco la adoran, también debido a su origen. Y todos aquellos gatos a los que se les acostumbre desde cachorros tampoco la temerán.
  • Personas desconocidas. Los gatos no manejan bien las nuevas situaciones, por eso la mayoría se esconden ante la llegada de desconocidos a su territorio.
  • Globos. Los globos suelen dar miedo a casi todos los gatos. Les intimidan por ser silenciosos, su forma de moverse en el aire y para colmo el ruido que pueden provocar si explotan.
  • Retención forzosa. Los gatos odian hacer algo de forma obligatoria, y si son retenidos más del tiempo necesario, incluso por el dueño cuando ellos no lo desean, es muy probable que se defiendan mediante mordiscos y arañazos. Se sienten vulnerables si se les retiene.
  • Serpientes. Es un tipo de miedo ancestral, ya que algunas podrían causarle la muerte.
  • Espacios abiertos. Está relacionada con la inseguridad. Se da en animales que han vivido siempre dentro de casa o aquellos que han tenido malas experiencias en la calle.
  • Transportín. La mayoría de los gatos lo relacionan con experiencias desagradables como ir al veterinario o viajar.
En ocasiones el miedo puede ser de origen desconocido, y éste suele ser motivo de consulta. Suele ir acompañado de cambios en el comportamiento debidos al estrés como son la inhibición de la conducta exploratoria y de juego, anorexia, alteraciones en el acicalamiento, marcaje con orina y una inactividad muy marcada.

alt="gato miedoso"


TRATAMIENTO

Lo primero será descartar por parte del veterinario cualquier afección de salud.
A veces si el miedo es muy pronunciado, el veterinario le proporcionará algún medicamento como la buspirona o algún tipo de antidepresivo tricíclico.
Ésto tiene que ir acompañado por un acondicionamiento de la conducta, o lo que es lo mismo, que el animal se vaya habituando poco a poco a aquello que le atemoriza.
Debemos proporcionarle un espacio donde pueda refugiarse y se sienta seguro, alejado del bullicio.

A la hora de presentarle nuevas personas hay que hacerlo de uno en uno, sin forzar al animal, hay que dejar que el gato tome la iniciativa.

Hay que mantener sus rutinas de comidas, juego, aseo, etc.

alt="gato feliz sin miedo"

Como siempre ante cualquier comportamiento extraño debemos consultar al veterinario. Y recuerda, ningún gato debe vivir con miedo, queremos que todos los gatos sean felices.