🐱La gata que mata a sus crías
Origen de éste comportamiento que nos causa tanto rechazo
Se trata de un tema casi tabú, ya que para el ser humano es inconcebible que una madre pueda matar a sus propios hijos y en ocasiones devorarlos después.
Es un comportamiento que nos causa rechazo y una profunda frustración. Pero no debemos de caer en el error de humanizar a los animales, en realidad tiene explicación, y puede haber diferentes causas. Éste comportamiento tiene que ver bastante con la propia naturaleza, que a veces nos resulta cruel e incomprensible desde la perspectiva humana.
FALTA DE INSTINTO MATERNO.
La falta de instinto maternal suele aparecer en gatas muy jóvenes, inferiores al año de edad o primerizas.
Lo que sucede en éstos casos, es que tras haber parido a las crías la madre se desentiende, no les da los cuidados que requieren ni los amamanta, dejando que mueran o bien comienza a atacar a una o varias de las crías.
El propietario tiene que estar pendiente de la gata tras el parto y observar si se dan alguna de éstas circunstancias para actuar a tiempo y retirarle los gatitos a la madre.
La crianza no la podrá realizar la gata, por tanto tendrá que hacerse cargo el dueño.
No siempre podemos detectar cuando nace un animal enfermo, en ocasiones los signos son casi imperceptibles para nosotros, pero no para una madre gata. La gata es capaz de detectar síntomas de debilidad o enfermedad en una o varias crías cuando nacen, bien por el olor que desprenden, por cómo se mueven e incluso por el leve sonido de la respiración.
En la naturaleza los animales que tienen pocas oportunidades de sobrevivir al nacer son eliminados por la madre ya que de ésta forma prioriza la supervivencia del resto de la camada, y de ese modo tocarán a una mayor cantidad de alimento y no estarán expuestos al contagio de una enfermedad por parte del animal sacrificado.
En éste caso la madre además de matar a la cría suele comérsela para eliminar cualquier amenaza de infección al resto de la camada.
MANIPULACIÓN DE LAS CRÍAS POR LOS HUMANOS
En gatas callejeras puede suceder que el contacto de las crías con algún ser humano desencadene el rechazo de la madre hacia las crías, ya que éstas olerán de forma distinta, y por ello la gata puede interpretar que no son los mismos y que incluso representan una amenaza. Y en éste caso la gata puede abandonar los cuidados hacia los pequeños o bien matarlos.
Hay que tener en cuenta que aunque ésto pueda ser más frecuente en gatas silvestres o asilvestradas también puede suceder en el caso de las gatas domésticas.
ESTRÉS
Situaciones que provoquen nerviosismo en la gata durante la gestación o una vez hayan nacido las crías, puede desembocar en la gata una actitud de abandono de la camada, eliminación de las crías o canibalismo.
Causas de estrés pueden ser una excesiva atención por parte del propietario, la presencia de otros animales o personas, el ruido o cualquier ambiente inadecuado para la crianza. Ésto la gata lo interpretará como una amenaza para ella y su prole.
MASTITIS
La mastitis es una infección de las glándulas mamarias que cursa con inflamación y fuerte dolor. Y es precisamente el gran dolor que siente la madre cuando las crías tratan de mamar que ésta de forma desesperada y debido al estrés que ésto le causa acaba por matar a sus propios hijos.
La mastitis puede además acabar con la vida de la gata, pero tiene fácil cura si se trata a tiempo con antibióticos.
Si tienes la sospecha de que éste sea el problema, lleva a tu gata al veterinario para diagnosticarla y tratarla. Pero la crianza y la alimentación de los cachorros dependerá de ti.
Puede suceder que gatas que sean sometidas a una cesárea para dar a luz a sus crías, no las reconozca posteriormente como suyas debido a que no ha habido una transferencia de olores entre la madre y los hijos, ésto puede resolverse restregando a los gatitos con el pelo de la madre.
Ahora que ya conoces cuáles pueden ser las causas que lleven a tu gata a aniquilar e incluso a devorar a sus propias crías, comprenderás que se trata simplemente de un instinto totalmente natural y que no corresponde con a un sentimiento criminal por parte del animal.
Cuando tu gata haya parido observa atentamente su comportamiento, y si ves que los ataca o que los ignora, tendrás que separar a los gatitos de su madre y cuidarlos tu mismo para asegurar su supervivencia.
