martes, 21 de diciembre de 2021

🐶Cuando el perro come heces
Por qué lo hace y cómo solucionarlo

Hoy hablamos de uno de los problemas de comportamiento más habituales, y quizá también uno de los que más desagradan a los propietarios; es la llamada coprofagia o ingestión de heces.

Hay perros que se comen sus propias heces, las de otros perros, las de humanos o las de cualquier otro animal, pero ¿por qué lo hacen?, ¿cómo puede corregirse?, a continuación os lo contamos de forma detallada.


alt="perro relamiendose tras ingerir excrementos"

MOTIVOS

Limpieza del cubil por parte de la perra durante la lactancia de los cachorros

Es importante conocer que éste desagradable comportamiento puede ser también normal y provisional; como es el caso de las madres lactantes que limpian el cubil de las heces de sus cachorros. Éste comportamiento puede llegar a durar hasta la sexta o décima semana de vida de los cachorros.

Se cree que éste modo de proceder se debe al instinto de mantener libre de olores la guarida donde se encuentran las crías para no ser detectada por posibles depredadores. Y también existe la teoría que indica que comer las heces en éste caso contribuye a reducir las necesidades de agua de la perra.

El resultado de una enfermedad

Podría deberse a algún tipo de parasitosis, intoxicación crónica o deficiencia pancreática exocrina severa. Incluso se ha estudiado la relación de la amígdala localizada en el cerebro, y encargada entre otras cosas de la selección del alimento.

Como respuesta a una situación de estrés

Sucede especialmente en aquellos perros que tienen restringido el movimiento o la interacción social, como aquellos que permanecen atados con una cadena o encerrados sin salir al exterior, como el domicilio, una nave o una parcela.

alt="coprofagia y extres"

Carencia nutricional

Las heces de los herbívoros contienen microorganismos que les facilitan la digestión, pero también vitaminas y fibra.

Conducta reforzada involuntariamente por el propietario

En ocasiones el perro aprende a llamar la atención consumiendo heces, y otras veces las ingieren para eliminar la prueba cuando saben que van a ser castigados por haber defecado en el lugar equivocado.

alt="cachorro y coprofagia"


Malas condiciones durante la cría del cachorrro

Sucede cuando el cachorro se ha mantenido viviendo en un ambiente sucio donde heces y comida comparten el mismo espacio. En éstos casos el perro puede asociar la comida a los excrementos, o puede habituarse a jugar con ellos en su fase exploratoria.

También puede suceder que si la madre se ha visto obligada a comerlas para mantener limpio el cubículo, el cachorro después de ser destetado, asocie el olor de la boca de la madre con el de las heces y la comida.

Pero otras veces puede darse esta conducta en perros que se han visto obligados a comer heces a falta de otro alimento, o sea animales que han pasado hambre.

alt="coprofagia en perras durante la lactancia"

Le gusta el olor

A veces el tipo de residuo orgánico les huele y les sabe bien, sobre todo si las heces corresponden con otro carnívoro u omnívoro. Éstos casos se da con mayor frecuencia en aquellos animales que están acostumbrados a comer las sobras de los platos de sus propietarios, o aquellos que comen alimento natural.


TRATAMIENTO

Lo primero será descartar una causa orgánica, para ello será necesario consultar al veterinario y que le haga las pruebas oportunas.

Si no existe ninguna causa orgánica se puede proceder de distintas formas dependiendo de la causa:

Si es por estrés, debemos proporcionar a nuestra mascota algún tipo de distracción; como paseos largos o proporcionarle algún tipo de juguete como el Kong, o algún hueso que tenga que roer. Y si se queda sólo podemos confinarle en un transportín  o jaula (como mucho un par de horas), para evitar que deambule por la casa comiendo heces aprovechando nuestra ausencia.

alt="coprofagia y disuasion por juego"

También son efectivos los collares de citronela, ya que cambian el olor de los excrementos por uno que a ellos no les gusta nada. Los electrónicos, pueden ser efectivos con el modo de vibración, y utilizándolos justo cuando el animal se acerca a oler el excremento, nunca cuando ya lo tiene en la boca.
Ésta misma operación, puede realizarse también mediante el tirón con un cordel lo suficientemente largo como para que el perro no lo asocie a quien lo está educando.
Tras frustar su intento, siempre debemos a continuación redirigir su atención hacia algo que le proporcione seguridad y alegría, como un hueso o la pelota, siempre esperando al menos un minuto.

alt="perro buscando heces"


Cuando el perro se come sus propias heces, puede probarse a cambiar la composición del pienso, por ejemplo si come pollo pasarle al pescado o al cordero.

Existen también en el mercado algunos productos que proporcionan mal sabor a las heces o que tienen un efecto emético, lo que les hace vomitar cada vez que comen algún excremento.

Podemos darle de comer con mayor frecuencia por si fuese un motivo de hambre, en ese caso le daremos entre 3 y 4 veces al día.

Se le puede facilitar un mayor aporte en fibra dentro de la dieta por si tuviese que ver con alguna deficiencia de ésta.

Si por el contrario pensamos que es una conducta reforzada por el propietario, lo mejor será no prestarle atención cuando vaya a efectuar la acción.
En cambio, si pensamos que lo hace para hacerlas desaparecer y que no le regañemos, debemos solucionar primero un problema de eliminación inadecuada.

Si no nos vemos capacitados para resolverlo por nosotros mismos, lo mejor será ponerse en contacto con un educador profesional.







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