🐶Cómo detectar la diabetes en tu perro y cómo tratarla

Conocer sus síntomas es importante para tratarla a tiempo y prevenir complicaciones

Aproximadamente uno de cada quinientos perros padecen diabetes, y el número sigue en ascenso.
A día de hoy sigue sin estar del todo clara cuál es su causa, pero algunos apuntan a un problema autoinmune y otros sin embargo sospechan que esté relacionado con una dieta alta en azúcar.

La diabetes consiste en la incapacidad del organismo para producir y hacer uso de la insulina, lo que conlleva a un aumento de los niveles normales de azúcar en sangre.
La insulina es una hormona producida por el páncreas e imprescindible para que las células obtengan la energía que necesitan.

Existen dos tipos de diabetes; la de tipo 1 o mellitus en la que el páncreas no produce la insulina necesaria, y la de tipo 2 en la que el páncreas produce suficiente insulina pero el organismo no la puede utilizar. La de tipo 1 es la más común en los perros.

Los perros más propensos a padecer ésta patología son; los perros de avanzada o mediana edad, las hembras sin castrar, los perros obesos, y algunas razas como el caniche, el schnauzer, el pinscher, el west highland white terrier o el beagle.

SÍNTOMAS

Como hemos dicho la detección de  hiperglucemia, o lo que es lo mismo, de una cantidad elevada de glucosa en sangre es muy importante, y si detectamos éstos síntomas en nuestro perro debemos acudir cuanto antes al veterinario.

• Beber con mucha frecuencia, incluso en días que no hace calor

• Orinar con mucha frecuencia

• Pérdida de peso

• Aumento del apetito

• Poca actividad

SIGNOS ANTE LOS QUE ACTUAR URGENTEMENTE EN PERROS DIABÉTICOS

Los signos que nombramos a continuación en un perro diabético deben tenerse muy en cuenta y actuar urgentemente en cuanto hagan su aparición, ya que se deberán a una descompensación grave y conllevarán a la muerte si no se atiende en el menor tiempo posible.

En éste caso debes contactar con un veterinario cuanto antes.

• Micción excesiva durante los tres últimos días
• Sed excesiva durante más de tres días seguidos    
• Letargo
• Debilidad
• Temblores
• Convulsiones
• Contracciones musculares
• Pérdida de apetito
• Ansiedad
• Estreñimiento
• Dolor
• Diarrea
• Vómitos

DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO

Para realizar el diagnóstico se tendrán en cuenta los síntomas y el historial clínico del animal, pero serán imprescindibles realizar  análisis de sangre y de orina, que servirán para determinar los valores de glucosa tanto en sangre como en orina.

Una vez esté diagnosticada la enfermedad el veterinario pondrá el tratamiento, el cual será de por vida, ya que la diabetes es una enfermedad crónica y no tiene cura hoy por hoy.

El tratamiento incluye:

• Dieta. El veterinario nos podrá recomendar algunos tipos de pienso ricos en fibra y con hidratos de carbono de tipo complejo como la patata, que se absorben progresivamente y no alteran los niveles de glucosa en sangre.

• Insulina. El veterinario realizará una curva de azúcar al perro. Ésta es una prueba consistente en inyectar una dosis de insulina al perro estando hospitalizado y analizar cada dos horas los niveles de azúcar de éste modo sabrá qué cantidad de insulina necesita cada día, ya que no es la misma para todos los perros.

        Posteriormente el veterinario nos dará las pautas para ponerle          la insulina mediante inyecciones subcutáneas después de cada          comida, teniendo en cuenta siempre la cantidad de alimento              que ingiere.

• Ejercicio. El ejercicio deberá de ser a diario pero moderado, evitando que el animal se canse en exceso.

      El ejercicio favorecerá el paso de la glucosa en sangre al                  interior de las células.

Mediante el tratamiento mejoraremos la calidad de vida de nuestro perro y evitaremos complicaciones como la ceguera, la insuficiencia renal, afecciones nerviosas e incluso la muerte por cetoacidosis diabética.

La dosis de insulina puede tener que variar a lo largo de la vida del perro, por ello deberá de pasar controles periódicos.