🐶Perros de Compañía

Posiblemente el oficio más antiguo del perro

Con éste artículo queremos homenajear a todos esos perros que conviven con nosotros, y cuya tarea es la más importante de todas, la de hacernos más felices.

Para algunos, los perros son meros instrumentos que les ayudan en las tareas cotidianas, pero para muchos y cada vez más, el perro es un fiel amigo con quien compartimos alegrías y tristezas, un cómplice incomparable en nuestras vidas.

Se llega a la conclusión de que ésta fue la labor más antigua que desempeñó el perro por cómo se han encontrado sus restos en enterramientos muy antiguos, algunos pertenecientes al neolítico. 
Así por ejemplo, en Oriente Medio se encontró una tumba de hace 12000 años en la que una anciana reposaba su mano sobre su fiel amigo el perro. 
Pero no ha sido la única, hay muchas otras muestras en las que el perro y su dueño fueron enterrados juntos, en una posición que muestra la importante relación de amistad que ya existía entre ambos.

Los egipcios mostraron un gran respeto por los animales como mascotas, tal y como hoy lo conocemos, y prueba de ello son los embalsamientos que se han encontrado de éstos y otros animales, los cuales permanecían junto a sus propietarios incluso después de morir.

En la Grecia Clásica, los perros también fueron representados como animales de compañía en jarrones y bajorrelieves.
Y en la antigua Roma, un perro similar al Bichón Maltés acompañaba a las matronas y a los nobles.

El perro aparecía además en la literatura griega y latina como muestra del gran aprecio que sentían ambas culturas por éstos animales.

Por lo tanto, hoy sabemos que los perros han estado a nuestro lado desde tiempos inmemoriales aportándonos todo su cariño y apoyo.

Así podemos encontrar su presencia a lo largo de los siglos en tumbas, grabados, cuadros, epitafios y hasta en textos antiguos pertenecientes a hombres ilustres.

Durante la Edad Media, algunos perros vivían junto a sus dueños en castillos y villas.

Surgen los "perritos de mesa", que tenían el privilegio de comer de los platos subidos sobre la mesa a la vez que lo hacían sus propietarios, como lo muestran los grabados llamados "Las muy ricas horas del duque de Berry".

Además, éstos animales servían para coger las pulgas y evitar que picasen a sus dueños.

Los emperadores, reyes y nobles adoraban a sus pequeños perros, hasta tal punto que les ponían su nombre y les lloraban durante su muerte como si de un miembro de la familia se tratase.

Durante el siglo XVIII  los perros de pueblo llano se convierten en héroes en las novelas de aventuras y también son protagonistas en numerosas obras de arte.

Hasta el siglo XX todos los perros de compañía eran los que están incluidos dentro del grupo 9 de la FCI, en el que se encuentran por ejemplo el chihuahua, el epagneul, el king charles spaniel, el shih tzu, o el grifón de bruselas.

Pero a principios del siglo XX, otras muchas razas pasan a convertirse también en animales de compañía, en parte debido a una sociedad industrializada que dependía menos del campo, lugar en el que el perro tenía más labores.

Gracias a la industrialización las familias comenzaron a tener mejor nivel de vida, se comenzó a tener una mejor higiene y la ayuda de algunos fármacos minimizó el contagio de algunas enfermedades. Todo ello contribuyó a que los perros durmiera dentro de las casas en las zonas urbanas. El perro dejo de ser un animal portador de enfermedades y se convirtió poco a poco en un miembro más de una familia que ya no era tan numerosa como antaño.

Sólo en las zonas rurales los perros han continuado teniendo su rol como animal de trabajo, sucio, portador de parásitos y enfermedades.

Pero hay que indicar que el perro al formar parte de la familia como un miembro más dentro de una sociedad más avanzada tiene también una contrapartida. Y es que a muchos de éstos animales se les da un estatus que no les corresponde, y en consecuencia, surgen  los problemas de comportamiento.

Ésto además suelen agravarse con la falta de conocimiento de las necesidades de cada una de las razas que conviven en nuestros hogares.

A pesar de todo y gracias a la ciencia, hoy sabemos todos los beneficios que conlleva el compartir nuestra vida con nuestros amigos los perros.

Son de gran ayuda para personas ancianas, niños, personas con alguna minusvalía y para cualquiera  que esté dispuesto a recibir un amor infinito.