domingo, 30 de diciembre de 2018

🐱El gato ¿dentro o fuera de casa?

 Ventajas y desventajas

Podemos encontrarnos con propietarios que son partidarios de que su mascota disfrute de la calle y de los estímulos que ello supone y otros que por el contrario creen que es mejor que su gato no salga fuera del hogar y disfrute de la comodidad y la seguridad que la casa le proporciona.

Para los primeros la calle o el campo suponen un lugar donde el animal pueda estar motivado y disfrute de lo que eso supone, y para los segundos el hogar es el lugar de refugio en donde el animal estará protegido de cualquier adversidad.

En éste artículo os contaremos cuales son las ventajas y desventajas de cada una de éstas posiciones para que podáis decidiros por la que os parezca más adecuada.

alt="gato a punto de saltar por la ventana fuera de casa"

La ventaja de que nuestro gato salga fuera de casa, consiste en la oportunidad de que el animal pueda dar rienda suelta a sus instintos más básicos, como pueda ser la caza y la reproducción.
Nuestro gato podrá disfrutar de la compañía de otros gatos y podrá pasear por donde desee, investigándolo todo a su paso.
Por otra parte es muy posible que aproveche para realizar sus necesidades fuera de casa por lo que nos ahorramos tener que estar limpiando el cajón de arena.

alt=gato disfrutando de la libertad de andar por la calle

Pero no todo es maravilloso fuera de casa, y se ha constatado que los gatos que están fuera de casa tienen una esperanza de vida de unos cinco años, mientras que aquellos que viven dentro del hogar pueden llegar a vivir entre quince y veinte años.

Ésto se debe a que fuera de casa los peligros que acechan a nuestra mascota son muchos. Aquí os damos un listado con algunos de ellos:

Los gatos fuera de casa pueden ser víctimas del ataque de algún perro, y por muy ágil que consideremos a nuestro amigo felino, un error le costaría la vida, pues poco puede hacer si el perro le atrapa entre sus mandíbulas.

alt="gato huyendo del ataque de un perro"

Pero no sólo los perros pueden constituir un serio peligro para ellos. Por desgracia en nuestra sociedad, existen personas sin escrúpulos que pueden robarlo para criar o venderlo en caso de que se trate de un gato de pura raza. Y eso sería lo menos malo, pues hay otro tipo de personas que disfrutan torturándolos, y otros los matan por simple odio hacia ésta especie. Y tampoco podemos descartar aquellos que son sacrificados en extraños rituales de carácter mágico.

Uno de los peligros más frecuentes a los que tienen que hacer frente nuestros amigos es a los coches. Cada año miles de gatos son víctimas de atropellos y algunos perecen dentro del compartimento del motor de algún coche atraído por el calor que desprende.

alt="gato junto a un coche "

No debemos olvidarnos de todas las sustancias venenosas que pueden aparecer tanto en el campo como en la ciudad, sobre todo en parques y jardines.
Éstas pueden ser raticidas o pesticidas que hayan ingeridos otros animales que les sirvan como alimento, o veneno puesto a propósito en apetecible comida para gatos colocado por personas que quieren librarse de ellos. E incluso algunas plantas pueden resultar fatales para ellos.

alt="gato investigando una planta, la cual puede ser mortal"

Y por último y también muy importante es tener en cuenta que los gatos fuera de casa tienen la ventaja de relacionarse con otros congéneres pero eso no siempre es positivo, pues pueden contraer ciertas enfermedades, algunas de ellas letales como la leucemia felina, la inmunodeficiencia felina, o la peritonitis felina infecciosa, enfermedades contagiosas que pueden contraer apareándose o en peleas.
Ni que decir que los gatos que salen a la calle deben de estar castrados. En el caso de las gatas para evitar camadas indeseadas, y en el caso de los machos evitar peleas de las que podrían salir muy mal parados.

alt="gata dispuesta a aprearse con un macho"

La libertad para nuestro gato puede ser muy gratificante, pero es evidente que supone llevar una vida mucho más arriesgada y más corta.

Un gato que vive dentro del domicilio no tiene porque ser infeliz, si le proporcionamos diversión mediante el juego, e incluso con la compañía de algún otro congénere.
Otra opción es la de acostumbrarle a nuestro gato a pasear por la calle con un arnés como si fuese un perro. De ésta forma nosotros tenemos el control fuera del domicilio.

Ahora os toca decir a vosotros; el gato ¿dentro o fuera de casa?




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