🐶No abandones a tu perro

Así se encontrará cuando no estés a su lado

Algunas personas desconocen cuáles son las consecuencias de abandonar a su perro; simplemente piensan que serán capaces de buscarse la vida ellos solos o que alguien se hará cargo, y se van sin ningún tipo de remordimiento.

Llega la temporada de vacaciones, y para ciertas personas el que hasta ahora consideraban como su mejor amigo les estorba; resulta que quieren marcharse lejos para disfrutar de algún lugar exótico y , relajarse, y visitar sitios donde los perros no son bienvenidos.

Y es en ese momento, cuando ese miembro de la familia que siempre te miraba con ojos tiernos, que te comía a besos cando llegabas del trabajo y que estaba a tu lado cuando estabas triste, pasa a ser un estorbo, algo que no te permite darte ese capricho.

Entonces este dueño desalmado se olvida de todo, le pone el collar y la correa y le introduce dentro del coche. Cuando ya se encuentra lo suficientemente lejos de la vivienda, en una carretera se para en la cuneta, y sin pensárselo dos veces saca al perro del coche, le ordena que se quede quieto mientras él se sube de nuevo al vehículo , arranca y se marcha ....sin ni siquiera despedirse, sin mirar atrás.

Aquí es donde empieza el infierno para su amigo, sí amigo... y digo bien , porque el perro nunca te abandona , para él siempre serás su mejor amigo.

El perro no entiende nada, se queda un rato esperando el regreso de su dueño, a veces durante días se quedan en el mismo lugar. Y cada vez que pasa un coche tiene la esperanza de que sea él, que sólo se marchó a un recado.

A veces, los coches pasan muy rápido y a penas le ven, y el último coche le dió un golpe en la cadera, y no se paró, le dejó en la cuneta tirado.

Ha pasado mucho tiempo, y pese al dolor intenso que siente en una de sus patas traseras decide que tiene que continuar viviendo, sólo, sin la seguridad que le proporcionaba su dueño, sin una caricia que le ayude a paliar el dolor.

Hace días que no come ni bebe y necesita buscar alimento y agua. Decide desplazarse a una ciudad cercana, tiene el recuerdo de que quien le ponía de comer y beber era un humano y todavía tiene la esperanza de que otro se lo suministre.

Al llegar mira a todos los que pasan e intenta decirles que necesita alimento, pero nadie le atiende, incluso le dan una patada para alejarle.

Por fin, encuentra unas bolsas de basura, y dentro algunos restos que de momento calman su hambre.

Mas allá en una fuente ornamental sacia su sed.

Pero él necesita algo mas, necesita una manada, una familia con quien poder compartir y que le de seguridad.

Exahusto se queda dormido, tirado en una esquina de la calle, la pata aún le duele demasiado para caminar durante todo el día.

Una mujer que le ve, se apiada del pobre animal, y le deja algo de comida cerca.

Pasan los días y los meses, pero cada noche, cuando cierra los ojos y se duerme sigue soñando con su antiguo dueño; recuerda sus caricias y sus juegos con la pelota, también se acuerda de aquellas galletitas que le daba cada vez que le daba la pata y le añora y no entiende por qué no volvió junto a él, que fué lo que hizo mal...

Ha pasado mucho tiempo, está famèlico, la sarna se ha apoderado de él, ahora ya sólo es un saco de piel y huesos.
Pero un día un joven pasa a su lado y se acerca, el perro desconfía , ya no cree en el ser humano al que tanto amaba. Y más tarde, aparecen dos hombres en una furgoneta, le cogen con un lazo por el cuello, le obligan a subir al auto y se lo llevan a la perrera.

Durante un mes pasan por delante de su jaula algunas personas que le miran con cara de pena, pero está demasiado deteriorado para que se lo quieran llevar a su casa. Prefieren llevarse a otros más jóvenes o que parecen más sanos.

Un día, le sacan de la jaula y le llevan a una sala, hay una mujer preparando una inyección, le mira con ternura y le dice "lo siento, no podemos hacer nada por ti".

En ese momento, alguien entra por la puerta, es uno de los trabajadores de la perrera. Y le dice a la mujer "no lo hagas, yo me quedaré con él, me recuerda a un amigo que tuve una vez y que falleció siendo muy anciano".

El hombre lo coge y lo lleva a su casa brindándole todo el cariño que necesitaba, le cura, y el perro vuelve a creer de nuevo en el ser humano. Comienza una nueva vida, y esta vez, su dueño lo cuidará hasta el final de su vida.

Ésta historia tiene un final feliz, pero la mayoría de los perros abandonados no la tienen, mueren después de una larga agonía causada por la enfermedad y la desnutrición, o bien son víctimas de  accidentes o agresiones por parte de personas desalmadas. Otros llegan a las perreras donde pasado cierto tiempo sin que nadie les adopte son sacrificados.


No lo merecen, nunca abandones a tu perro, y si te encuentras alguno abandonado ayúdale.
Esperamos que éste relato sirva para concienciar a muchos dueños de perros, y antes de abandonarlos para irse de vacaciones busquen alternativas como dejarlos en algún hotel canino , o mejor aún llevárselos de vacaciones con ellos y así disfrutar las vacaciones juntos.