🐶Zorro Polar

Un superviviente en el Ártico

El Zorro Polar es uno de los cánidos mejor dotados para vivir en un ambiente hostil como es el Ártico, y aunque tiene el aspecto de un amoroso peluche, el zorro polar es un cazador implacable, un animal astuto como todos los de su especie y sobre todo un animal resistente y bien adaptado.

A través de éste artículo podréis conocer mejor a éste pequeño cánido, descubriréis cuál es su hábitat, su morfología, sus hábitos en materias de reproducción y alimentación, sus enemigos, y también su actual estado de conservación.

Lena Heckendorn en Pixels

HÁBITAT

El zorro polar es conocido también como zorro ártico, zorro de las nieves o zorro blanco, y su nombre científico es Vulpes lagopus. Éste zorro habita en la tundra de Eurasia y Norteamérica, incluidas algunas islas como Groenlandia, Islandia y las Islas Bering.

El zorro polar es el único mamífero terrestre nativo de Islandia a donde llegó andando sobre el mar helado en la última gran glaciación.

MORFOLOGÍA

El zorro polar es uno de los animales mejor adaptados para el frío. Es un animal pequeño de entre 46 y 68 cm de largo y con un peso de entre 3 y 9,5 kg. Son animales más largos que altos, y aunque parecen rechonchos son muy ágiles y rápidos.

El aspecto compacto es debido a su denso manto invernal de color blanco, el más cálido de entre todos los animales que existen, ya que debido a su pelaje son capaces de aguantar hasta los -70 ºC. Éste pelo se distribuye por todo el cuerpo, incluidas las almohadillas, algo que le es muy útil para andar sobre el hielo. La parte con mayor volumen de pelo es la cola, que les sirve para abrigarse cuando se acuestan haciéndose un ovillo.

En verano éstos zorros se transforman, cambian el exuberante pelaje blanco que les sirve para camuflarse perfectamente en la nieve por un pelaje mucho más liviano y oscuro, pudiendo ser gris azulado o marrón oscuro, una nueva arma para camuflarse también entre las rocas y los líquenes.

Como otros zorros posee unas orejas erguidas y con mucha movilidad para detectar sonidos en cualquier dirección, pero a diferencia del resto de zorros, las orejas de éste son muy pequeñas para evitar perder calor. El hocico también es algo más corto que el de otros zorros que viven en zonas más cálidas, y sus ojos son pequeños y ligeramente oblicuos con la capacidad de contraer las pupilas de forma similar a la de los gatos para que les llegue más o menos luz, algo común en todos los de su especie.

Manto de verano

Manto de invierno

REPRODUCCIÓN

Como todos los zorros, el polar también es un animal de costumbres solitarias, y sólo se junta con otros congéneres durante la época de reproducción y para la crianza de los cachorros.

La reproducción de éstos cánidos se lleva a cabo entre los meses de Abril y Mayo, y la gestación dura 52 días. Es uno de los mamíferos más prolíficos que existen, ya que pueden tener camadas de hasta 25 cachorros, los cuales comienzan a salir fuera de la madriguera entre la tercera y la cuarta semana de vida.

En la crianza de los cachorros participan ambos progenitores, saliendo uno de ellos de caza mientras el otro se queda al cuidado de los pequeños.

Los cachorros cuando nacen son oscuros y no adquirirán su pelaje blanco hasta la llegada del siguiente invierno.

Las madrigueras de éstos animales están excavadas en el suelo a gran profundidad  y tienen una gran cantidad de entradas y salidas para evitar más fácilmente a sus depredadores.

Los jóvenes zorros se independizan de sus padres con ocho meses y alcanzan la madurez sexual a los diez.

El zorro polar es monógamo, lo que significa que únicamente se reproducen con su pareja a la que son fieles hasta que uno de ellos muere.

Durante la época de celo es fácil ver a los machos pelear por una hembra. Los combates no son especialmente agresivos y suelen terminar cuando uno de ellos huye asimilando su derrota.

ALIMENTACIÓN

Los zorros polares son carnívoros, pero no de forma estricta. Forman parte de su dieta roedores, lagomorfos, aves marinas y acuáticas, crías de foca, huevos, carroña, bayas, algas, pequeños invertebrados e insectos. Ésta gran adaptación para comer prácticamente de todo le ha dado una ventaja como superviviente en un lugar tan inhóspito, ya que casi nunca le falta alimento, ya sea en verano o invierno.

Los zorros árticos son capaces de detectar a los lemming en las galerías por las que corretean bajo la nieve, para ello se sirven de su agudo oído, y una vez los tienen localizados el zorro salta y se hunde con la cabeza y patas delanteras bajo la nieve para atraparlos.

Además cuando tiene abundancia de alimento, entierra parte de ese alimento, teniendo una despensa a la que acudir en caso de necesidad.

DEPREDEDADORES DEL ZORRO POLAR

Los depredadores naturales del zorro polar son el águila, el búho nival, el oso polar, el lobo y en las últimas décadas también el zorro rojo. 

El zorro polar tiene una alta mortalidad debido a las condiciones tan duras en las que habita y su esperanza de vida en libertad no supera los 4 años, es también por ello que tienen camadas muy grandes, ya que muchos de los cachorros no llegarán a hacerse adultos.

ESTADO DE CONSERVACIÓN

Actualmente no podemos decir que la población de éstos zorros en general se encuentre en peligro, en cambio sí que existen dos subpoblaciones que corren el riesgo de desaparecer en los próximos años. Éstas subespecies son la de Medny Island (Islas Comander, Rusia) que se ha reducido entre un 85% - 90% , y la de Fennoscandia (Noruega, Suecia, Finlandia y la Península de Kola) ésta disminuyó drásticamente por culpa de la gran demanda de la industria peletera.

Actualmente ésta especie no está protegida casi en ningún país de los que habita, exceptuando Suecia que lo protege desde 1928, Noruega que lo hace desde 1930 y Finlandia desde 1940.

Además de la caza, otra de las mayores amenazas a las que está expuesta ésta especie es a la de un pariente suyo bastante más grande; hablamos del zorro rojo, el cual debido al cambio climático se ha ido introduciendo en el hábitat de su menor pariente el zorro ártico, ya que las temperaturas actuales más altas no dificultan la vida para éste invasor. El zorro rojo además de competir por el alimento con el zorro polar es también un despiadado depredador de éste.