🐱La llegada del gato a casa

Consejos para que tu nuevo amigo felino se adapte a tu domicilio

Hoy os daremos algunos consejos para que desde el primer momento en que recibáis a vuestro gato éste se sienta como en casa. La adaptación al nuevo hogar es esencial para evitar algunos problemas de comportamiento, por lo que debéis considerarlo de gran importancia para una relación feliz y sin conflictos.

RECOGIDA Y LLEGADA A CASA

Para recoger y transportar a nuestro nuevo amigo es imprescindible llevar un transportín cubierto por un empapador, y así evitar que se manche en caso de que se orine o defeque por estrés.

Jamás lo llevéis entre los brazos, ya que muchos animales se ponen nerviosos y pueden saltar y escaparse.

Una vez lleguéis a casa, el primer paso será dejar el transportín en el suelo y abrirle la puerta sin forzar su salida, dejando que el propio animal decida salir a explorar cuando lo considere conveniente.
Cuando esté fuera, será de gran ayuda acompañarlo para que descubra en que lugar se encuentra el cajón de arena. Después dejaremos que el sólo descubra el resto de la casa.

No debéis forzar el contacto con vosotros, el gato es un animal curioso por naturaleza y él decidirá cuando es el mejor momento para aproximarse.

ORGANIZACIÓN DENTRO DEL DOMICILIO

Los gatos necesitan tener su territorio divido en cuatro zonas bien diferenciadas para cubrir correctamente sus necesidades.
Éstas deben estar bien definidas y separadas.
Cada una de ellas, tendrá una función diferente; así tendremos la zona de juego, equivalente a la de caza en estado salvaje, la de descanso, donde tendrá su cama, la de comer donde colocaremos el agua y la comida, y la de eliminación donde se encontrará el cajón de arena.

La zona de eliminación y la de la comida deberán estar lo suficientemente alejadas entre sí, ya que ningún animal desea hacer sus necesidades cerca de su alimento.

También será importante dejar un rascador en aquella zona en la que el gato haya decidido afilarse las uñas, y de ningún modo lo cambiaremos de lugar, ya que el animal utilizaría cualquier mueble a su disposición que se encontrase en el lugar elegido por él.

No olvidéis enseñarle la zona en la que dispondrá de agua limpia y fresca siempre, y en la que le ofreceremos su comida.
Al poco tiempo de llegar a casa le podéis ofrecer comida, respetando por el momento la marca y cantidad que le estuviesen dando anteriormente en el criadero o lugar de acogida. Después podéis ir acostumbrándole poco a poco a nuevos sabores y composiciones alimentarias si así lo deseáis.

El lugar de descanso lo elegirá él, e irremediablemente debemos sucumbir a sus deseos y colocarle allí su cama, ya que por mucho que insistamos en que se acueste en el lugar que nosotros escojamos será absolutamente inútil.

Es importante concertar una visita con el veterinario para que nos indique qué vacunas debemos ponerle y aprovechar para que le hagan un chequeo y comprobar que el animal se encuentra en un estado óptimo de salud.

Una vez el gato se haya acostumbrado a su nuevo domicilio, jugaremos con él y estrecharemos más nuestros lazos.
Debéis saber que no todos los gatos tardan lo mismo en coger confianza, y no todos tardan el mismo tiempo en adaptarse, por lo que debemos tener paciencia.

Ahora que ya conocéis nuestros consejos, es hora de ir a buscar a vuestro compañero felino y disfrutar de una convivencia feliz y placentera para ambos.