🐱 Limpieza de los ojos del gato
Un hábito saludable
Los gatos necesitan una limpieza diaria de los ojos para mantener su salud ocular. Con una buena higiene de los párpados evitaremos patologías como la blefaritis y la conjuntivitis.
Si además nuestro gato tiene el manto blanco o de un color muy claro, evitaremos el antiestético color rojizo en la comisura nasal debido a la oxidación de un pigmento denominado porfirina presente en la secreción oculares.
COMO LIMPIAR LOS OJOS A TU GATO
A continuación os damos un listado con todo el material que necesitaréis.
- Toalla
- Discos desmaquilladores
- Suero fisiológico, agua destilada con sal diluida (9 gramos de sal por cada litro de agua), o limpiador específico
- Dos recipientes (en el caso de utilizar el agua destilada con sal)
- Premios para gatos
- Gasas
Una vez tengamos todo preparado envolveremos al gato en la toalla para evitar que se nos escape o nos arañe, ya que no suele gustarles demasiado. Por ello será importante acostumbrarles desde pequeños.
Una vez lo tenemos bien sujeto, procederemos a mojar un disco desmaquillador con suero fisiológico, limpiador específico o agua destilada y lo pasaremos suavemente alrededor de uno de los ojos, procurando no tocar el globo acular.
Después lo secaremos con la ayuda de una gasa seca y limpia.
Para el segundo ojo procederemos del mismo modo, pero utilizando otro material nuevo y desechando el que ya utilizamos para el otro ojo (en el caso de los recipientes, cada uno de ellos contendrá la solución salina correspondiente para cada ojo). Con ello trataremos de no traspasar una posible infección de un ojo al otro.
Cuando hayamos acabado con ésta operación felicitaremos al gato y le ofreceremos un premio, de éste modo el animal tendrá un buen recuerdo y la próxima vez nos costará menos realizarle la limpieza.
Por último, observa si tiene un exceso de legañas o tienen un color verde o amarillo, pues ésto podría significar la presencia de algún tipo de infección.
Fíjate si presenta algún tipo de anomalía en los ojos como hinchazón, cambio de color en los ojos, manchas o heridas.
En cualquiera de éstos casos lleva a tu gato al veterinario, ya que podría tratarse del síntoma de una patología severa o simplemente algún tipo de conjuntivitis que si no se trata convenientemente podría desembocar en graves problemas de córnea.
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