🐱Gato de las Arenas
Un pequeño gato en un gran desierto
HÁBITAT
A éste singular gato salvaje lo podemos encontrar tanto en el desierto del norte de África como en Asia Central o el Suroeste asiático.
Se trata de un animal duro, capaz de vivir sobre las dunas y las rocas del desierto. No existe ningún otro felino capaz de vivir en un lugar tan seco y con temperaturas tan altas.
MORFOLOGÍA
El Gato de las Arenas, cuyo nombre científico es Felis Margarita, es un felino de pequeño tamaño, ya que mide tan sólo entre 39 y 57 cm, excluyendo la cola, cuya longitud no sobrepasa de los 30 cm.
El peso nunca supera los 3,5 kg, siendo los machos algo más grandes que las hembras.
Posee un manto característico de color arena que le sirve para camuflarse perfectamente, siéndole muy útil a la hora de cazar y a la hora de esconderse de sus depredadores.
El Gato de las Arenas presenta sobre ésta tonalidad amarillenta algunas rayas de color negro, más destacadas en las patas y la cola.
Quizá lo más característico de ésta especie es su cabeza ancha y sus enormes orejas, cubiertas por unos densos pelos blancos que impiden que la arena penetre en sus oídos. La punta de las orejas es de color negro para evitar quemaduras.
Los ojos grandes y redondeados suelen ser de color amarillo o de un tono verde claro.
Otra singularidad del Gato de las Arenas es que posee pelo en las plantas de los pies, el cual le sirve como aislante frente a la ardiente arena del desierto.
No son animales muy robustos, ni tienen poderosas garras como otros gatos, pero son muy ágiles y resistentes.
COMPORTAMIENTO
Es un gato de hábitos principalmente nocturnos.
Son animales solitarios y sólo les encontramos con sus congéneres durante la época de apareamiento o durante la etapa maternal, en el que las madres van acompañadas por sus crías.
Por el día para protegerse del calor, el Gato de las Arenas se refugia entre las rocas y los arbustos. Lo que hace que sea muy difícil de encontrar.
Al contrario que otros gatos, el Gato de las Arenas no trepa bien a los árboles, ya que no es una habilidad que necesite en su entorno. Pero a cambio es un buen excavador, pues ésta técnica la utiliza muy a menudo para sacar a sus presas de debajo de la arena donde se refugian.
Son capaces de realizar desplazamientos de hasta 5 km diarios en busca de alimento.
Éste pequeño gato es un buen cazador, y utiliza principalmente el oído para localizar y dar alcance a jerbos, insectos, lagartos y hasta serpientes ocultas bajo las dunas o entre las rocas.
Pueden pasar mucho tiempo sin beber directamente de una fuente de agua, ya que aprovechan la sangre y los fluidos de los animales que atrapan para hidratarse.
Las hembras dan a luz de 2 a 8 gatitos tras un período de gestación de entre 59 y 67 días. Los cachorros se independizan sobre los 8 meses y la madurez sexual la alcanzan entre los 9 y los 14 meses.
FUTURO Y CONSERVACIÓN
Actualmente el Gato de la Arenas no está en grave riesgo de extinción, pero es importante mantener su hábitat, evitando el asentamiento desmesurado del ser humano en su territorio para evitar el riesgo, ya que ésta junto con la caza del felino por parte de los furtivos para su comercialización como mascota, son sus principales amenazas.
En algunos países como Pakistán, Emiratos Árabes, Kazajistán, Israel o Irán está totalmente prohibida su caza.
Pero es importante que las administraciones de todos aquellos países en los que habita ésta criatura tomen medidas para su conservación, y de esa forma poder seguir disfrutando de éste hermoso y singular felino del desierto.
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