🐱Depresión senil en el gato

La enfermedad de Alzheimer felina

Cuando nuestro gato se va haciendo mayor, podemos comprobar que su comportamiento cambia y que a veces, hace cosas que nos resultan incomprensibles. En éstos casos es posible que nuestro gato padezca depresión senil.

No es nada extraño, ya que al igual que los humanos los gatos tienen las mismas células responsables de la enfermedad de Alzheimer.

Es importante que conozcamos bien la enfermedad, cuáles son sus síntomas, qué tratamiento tiene y sobre todo como debemos cuidar de nuestro viejo amigo.

Éste tipo de demencia también es conocida como disfunción cognitiva felina, ya que precisamente son las cualidades cognitivas y de reconocimiento del entorno las que se ven mermadas.

Puede aparecer a partir de los 10 años, pero es evidente sobre todo en gatos de más de 15 años.


SÍNTOMAS

• Alteración de los ciclos del sueño. Es muy habitual que el gato pase la mayor parte del día durmiendo, y en cambio por la noche se active.

• Confusión y desorientación. Notaremos que se muestra dubitativo, deambulando sin saber muy bien hacia donde ir. Y es que es muy posible que no recuerde dónde está o donde tiene su cama o su cuenco para el agua.

• Cambios en el comportamiento hacia animales y personas. El gato suele volverse más agresivo, surge miedo y desconfianza hacia aquellos con quién convive, ya que en ocasiones no les reconoce y puede verlos como una amenaza.

• Problemas de eliminación. Será habitual que defeque y orine en cualquier parte de la casa, probablemente porque le cueste localizar el arenero, pero también porque olvidan lo que tenían bien aprendido.

• Comportamiento de aseo insuficiente. El gato no se acicala o lo hace en pocas ocasiones.

• Aumento de vocalizaciones.  Maullan sin parar debido al estrés y la ansiedad que les provoca la desorientación.

TRATAMIENTO

Por desgracia se trata de una enfermedad degenerativa, por lo que no podremos revertirla de ninguna manera. Pero si que existe una medicación que puede ir frenándola, de manera que el deterioro sea lo más leve posible, consiguiendo que el animal tenga más o menos una buena calidad de vida.

Los fármacos consiguen mejorar el riego sanguíneo y de ésta forma se consigue un mayor aporte de oxígeno y glucosa en el cerebro.

También puede resultar beneficioso proporcionarle complementos vitamínicos ricos en antioxidantes para retrasar el deterioro celular.

CUIDADOS

Además de los fármacos, será conveniente que nuestro gato realice ejercicio de forma moderada. Jugar todos los días un rato con él será beneficioso para establecer una buena relación entre ambos.

Debemos también ajustar un entorno que le facilite el acceso a su cama, el lugar donde come y bebe, así como de aquellos sitios que siempre le resultaron agradables. 

Una vez lo tenemos preparado no lo cambiaremos en ningún momento para no confundirlo.

Cuando vengan visitas a casa intentaremos que el gato esté en un lugar donde no existan demasiados estímulos.

También como dijimos anteriormente, es muy probable que tu gato olvide acicalarse como lo hacía antes. Por ello tendrás que ayudarle a mantener su pelaje lo más limpio y sano posible. Para ello puedes cepillarle el manto diariamente y pasarle una toallita húmeda.

Ésta situación forma parte de la vida del animal al igual que nos sucede a las personas cuando envejecemos, por lo que tendremos que ser comprensivos con ellos y armarnos de paciencia.

Y si además de la medicación le proporcionamos los cuidados y el cariño necesario, nuestro gato podrá tener una vida larga, tranquila y placentera.