🐱Gato de la jungla
El gato de los pantanos
A continuación te contamos cuáles son sus hábitos, su aspecto y los lugares dónde se le puede encontrar, además de cuáles son sus mayores amenazas y alguna curiosidad.
MORFOLOGÍA
El tamaño de éstos gatos varía según el lugar en el que habiten, siendo los de mayor tamaño los que viven más al norte. Los ejemplares más grandes llegan a medir hasta 94 cm y pesan alrededor de 16 kg. Mientras que en el sur de Asia no superan los 8 kg. La cola supone un tercio de la longitud del animal.
Su aspecto general puede recordarnos al de un gato doméstico grande.
Poseen un pelaje más o menos corto dependiendo del lugar en el que habiten, de color uniforme, sin manchas a excepción de algunas rayas negras en las patas de algunos ejemplares adultos.
Los colores del gato de la jungla varían desde el rojo hasta el arena o el gris. Los de éste último color se dan con mayor frecuencia entre los norteños. Todos ellos tienen el vientre, el hocico y la garganta de color blanco o crema. A veces aparecen algunos anillos de color negro en la cola. Y se han encontrado ejemplares melánicos (negros) en la India y Paquistán.
El pelaje varía según la época del año, siendo más denso y oscuro en invierno que en verano.
Los ojos son de color amarillo con una característica linea negra que sale del lagrimal y se extiende por la caña nasal.
La nariz es de color ladrillo.
Las orejas son grandes, largas, redondeadas y terminadas en un mechón de pelos.
El Gato de la Jungla es el felino pequeño y salvaje con mayor distribución en el mundo. Así podemos encontrarlos en Egipto, Israel, Jordania, Siria, Afganistán, Mar Caspio, India, Nepal, Ceilán, Tailandia y China.
Y aunque su nombre parece indicar que sólo habita en la Jungla o los pantanos, en realidad muchos se encuentran en cañaverales, tierras cultivadas, matorral e incluso zonas áridas. Tampóco es difícil verlos cerca de asentamientos humanos.
Los gatos de la jungla suelen tener una sola camada al año, aunque pueden llegar a ser dos, y la época de cría variará en función de donde habiten.
Las hembras sólo son receptivas durante cinco días.
La gestación dura dos meses y las gatas paren de dos a seis crías que nacen con rayas en todo el cuerpo que irán perdiendo según vayan creciendo.
Utilizan como guaridas madrigueras abandonadas de otros animales, troncos huecos, hendiduras en la roca o simplemente nidos mullidos entre la maleza.
Los cachorros se independizan entre los seis y los ocho meses, y no alcazan la madurez sexual hasta el año y medio.
Los gatos de la jungla son felinos solitarios y sólo se juntan con otros en época de reproducción. Aunque en raras ocasiones se han podido observar algunos grupos familiares compuestos por la madre, el padre y las crías.
Son ágiles cazadores de pájaros, para ello saltan grandes distancias en vertical. También como cualquier otro gato gustan de cazar roedores pero también atrapan lagartos, serpientes, anfibios e incluso peces ya que no tienen el más mínimo problema para nadar en ríos y pantanos.
Son animales de hábitos nocturnos. Por el día descansan y aprovechan para tomar baños de sol.
Como todos los felinos los gatos de la jungla utilizan el marcaje de orina además del de las glándulas de las mejillas y la saliva con la que los machos marcan sobre el rostro de las gatas en celo.
Tienen diferentes tipos de vocalizaciones como maullidos, gruñidos, silbidos, gorjeos e incluso ladridos.
AMENAZAS
El gato de la jungla está incluido en el Apéndice II de la CITES (Convención sobre el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestres).
Su principal amenaza es el ser humano, por la caza, la destrucción del hábitat y la hibridación con gatos domésticos.
Su caza ha sido prohibida en China, Bangladesh, India, Israel, Tailandia, Turquía y Tayiquistán.
Pero sigue desprotegido en lugares como Vietnam, Nepal, Sri Lanka, Líbano, Laos, Bután y Georgia.
Los granjeros matan a los gatos de la jungla porque dicen que éstos eliminan las aves de corral, los agricultores devastan las zonas donde cazan y crían y los cazadores los matan para vender su piel.
Como también apuntábamos la hibridación supone una gran pérdida genética para la especie, y ésto es debido a que por su adaptación y falta de miedo al ser humano en ocasiones se adentran en aldeas y pueblos cruzándose con los gatos comunes.
CURIOSIDADES
Se han descubierto en Egipto momias pertenecientes a Gatos de la jungla. Hoy se sabe que los antiguos egipcios los domesticaron y utilizaron para la caza de aves acuáticas.
En algunos lugares éstos gatos se crían como mascotas y a veces se han hibridado de forma controlada para dar lugar a algunas razas como el Chausie o el Abisinio.
SUBESPECIES
- Felis chaus chaus: Caúcaso, Turquestán, Irán, Baluchistán, Yakarta y el Turquestán chino
- Felis chaus affinis: habita en la región del Himalaya desde Cachemira y Nepal a Sikkim y Yunnan
- Felis chaus fulvidina: sudeste asiático, hasta Birmania, Laos, Tailandia, Camboya y Vietnam
- Felis chaus furax: habita en Palestina, Siria e Irak
- Felis chaus kelaarti: Sri Lanka y sudeste de la India
- Felis chaus kutas: desde Bengala a Kutch
- Felis chaus maimanah: En el Norte de Afganistán
- Felis chaus nilotica: propios de Egipto
- Felix Chaus Oxiana: por toda la India
- Felis Chaus Prateri: India y Sind
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