🐱Van Turco II

Descubre sus patologías y algunos cuidados a tener en cuenta

Como os prometimos en el artículo anterior dedicado al Van turco, hoy os traemos una nueva entrada sobre los cuidados que debes tener con éstos animales y a qué enfermedades son más propensos.

Es importante decir que el Van Turco es una de las razas más fuertes que existen, y goza en general de muy buena salud.
Quizá debido a una selección en estado salvaje que le ha ayudado a sobrevivir en condiciones climáticas muy adversas como las que existen en los alrededores del lago Van y en el monte Ararat en Turquía, de donde es originario.

A pesar de ello, debemos tener algunas precauciones para evitar que nuestro ejemplar enferme.

Una de las características más singulares de éstos gatos, es su exuberante manto, compuesto de una lanilla interna y un pelaje externo de textura suave, sedosa y muy ligera. Éste pelo es ideal para protegerle del intenso frío en invierno y del extenuante calor en el verano. Pero también puede representar un peligro, ya que cuando el Van se lame, ingiere una gran cantidad de pelo que puede formar bolas dentro del aparato digestivo del animal. Y si ésto no se tiene en cuenta, puede sufrir una obstrucción intestinal poniendo en peligro su vida.

Para evitarlo, será conveniente cepillarle frecuentemente y de ésta forma retirar la mayor parte del pelo muerto. También es recomendable administrarle malta para que pueda regurgitar el pelo que haya tragado durante su acicalamiento.

Otra de las patologías que afectan al Van Turco, es la cardiomiopatía hipertrófica, enfermedad que  consistente en el engrosamiento de la masa miocárdica del ventrículo izquierdo.

Teniendo en cuenta que son más propensos a ésta enfermedad que otras razas felinas, deberemos llevar el gato al veterinario para que le hagan controles periódicos y así detectarla a tiempo y ponerle un tratamiento adecuado.

También es importante prestar atención al alimento que le proporcionamos. Puesto que se trata de un gato muy activo, y por ello necesita recuperar toda la energía que pierde durante sus actividades diarias.

Lo mejor, es darle un alimento con un gran porcentaje de proteínas que cubra sus necesidades nutricionales. Y también ha de ser rico en materia grasa para mantener de forma adecuada la capa aislante de su manto.

Y por último, y no menos importante, debemos recordar que nos encontramos frente a un gato que disfruta enormemente del agua, y al que le encanta nadar y darse un chapuzón. Por lo que para mantener correctamente su salud mental, debemos proporcionarle algún lugar como una piscina, un estanque, o una amplia bañera en donde pueda dar rienda suelta a su instinto.

En definitiva, se trata de un gato excepcionalmente bello, saludable y con un punto salvaje que hará las delicias de aquellos aficionados a los felinos.