🐱Período de lactancia en el gato

Descubre cuántas fases hay y en qué se diferencian

Cuando nuestra gata acaba de parir, podemos observar que tanto su conducta como la de sus pequeños varía durante el tiempo que dura la lactancia.

Vamos a informaros sobre las distintas fases que existen y qué es lo que las diferencia.

 Éstas son las fases de lactancia en el gato:

1ª FASE

Durante la primera fase la hembra busca a sus crías y no se separa a penas de ellas; pasando hasta el 90% de su tiempo con ellas. 
Las crías son amamantadas durante un total de 8 horas al día en episodios que pueden durar unos 45 minutos. Durante ésta primera fase que puede durar hasta la segunda o tercera semana de vida, los cachorros pueden llegar a triplicar o cuadriplicar el peso con el que nacieron llegando a tener hasta diez veces más de grasa subcutánea que cuando nacieron. Ésto les servirá como aislamiento térmico.

2ª FASE

En ésta segunda fase tanto la madre como las crías se buscan por igual.

La segunda fase durará hasta la cuarta o quinta semana de vida.

Al contrario que en la fase anterior, la gata tan sólo permanecerá con los cachorros el 16% del total de su tiempo.

Durante la cuarta semana los gatitos comenzarán a probar alimento sólido, compaginándolo con la leche materna.

Los cachorros seguirán ganando peso pero ya no será de una forma tan exagerada como durante la primera fase.

3ª FASE O FASE DE EVITACIÓN

Al llegar ésta fase, los gatitos seguirán buscando el contacto con la madre, pero ésta les rechazará cada vez con más frecuencia.

Ésta fase durará hasta las 8 o las diez semanas de vida, cuando finalmente se produzca el destete y los cachorros tomen solamente alimento sólido. Aunque de forma excepcional se han podido observar gatitos que han sido amamantados durante varios meses, se cree que el tamaño de la camada puede tener que ver con el tiempo que dure la lactancia.

Durante ésta fase, la gata a la hora de amamantar a sus crías no se tumbará en decúbito lateral, si no que se mantendrá sentada o de pie.

Y el destete será progresivo y lento para que los pequeños puedan irse acostumbrando. Hacerlo de forma brusca o antes de tiempo podría tener malas consecuencias, sobre todo a nivel de comportamiento alimentario.