🐶El perro más feo del mundo

Izcuintlipotzotli, el perro deforme

Llamado también Perro jorobado, fué un animal supuestamente extinto, que habitó en la región de Michoacán en la costa occidental de México.
Los indígenas de la zona lo consumian como un auténtico manjar, por lo que fué muy apreciado.

A día de hoy no poseemos ningún resto de éste deforme animal para poder apreciar sus características, por lo que para hacernos a la idea de como era su morfología tenemos que dirigirnos a una descripción que aparece en 1780 de manos de Francisco Javier Clavijero, jesuita encargado de recopilar datos e historias sobre los indígenas del antiguo México.

Él lo describió como un perro de pequeño tamaño, como un Bichón Maltés, con el pelo ralo y de tonalidades, blanca, negra y parda.
De cuello corto, cabeza pequeña, desproporcionada con el cuerpo y una extraña protuberancia sobre el hocico.
Poseía un cuerpo rechoncho y pesado y una cola corta. Y quizá lo más llamativo una joroba que va desde el cuello hasta la grupa.

Una de las personas que vio por última vez a un Izcuintlipotzotli fue las esposa de D. Ángel Calderón de la Barca, ministro plenipotenciario de España en México. Sucedió en 1843 en el norte de la capital.

Lo vio muerto y colgado de un gancho para su posterior despiece. Y lo describió como una "especie de perro con joroba, cabeza semejante a la de un lobo y sin cuello; o sea un monstruo".

No existe ninguna pintura o figura realizada por el pueblo tarasco de éste monstruoso perro, aunque si sabemos que eran enterrados junto a sus propietarios, quizá con la creencia de que éstos pudieran alimentarse de los maltrechos animales.

Se desconoce que hay de realidad, y de libe interpretación sobre éstos animales. 

Nosotros pensamos que es posible que no se tratase de un perro, si no que fuesen capibaras o crías de éstos por el tamaño que indican; un tipo de roedor de grandes dimensiones. Pues en aquella época no se sabía demasiado sobre la fauna del Nuevo Continente, y creemos que la esposa de Calderón de la Barca habría podido confundir a éstos roedores con perros deformes.

Podéis sacar vuestras propias conclusiones. Ya que nunca sabremos como fueron en realidad. 

Lo que si podemos decir con seguridad es que si existió un perro con éstas características se trató sin duda de el perro más feo del mundo.