🐱Manul o Gato de Pallas
El gato salvaje de Asia Central
Se trata de un verdadero gato salvaje, de carácter desconfiado y fiero, y unas cualidades increíbles que le ayudan a vivir en áridas estepas, con poca vegetación y cuyo único refugio lo forman las cadenas montañosas donde el gato de Pallas se refugia.
El color en invierno es más claro y en verano más oscuro, adaptándose al tono del terreno en cada estación.
El pelaje siempre es blanco alrededor de los ojos, en el vientre, la garganta y la barbilla.
La cabeza del gato de Pallas llama mucho la atención por su forma ancha, plana y redonda con orejas cortas, de inserción baja y redondeadas, cubiertas de largos mechones de pelo.
Su cara es achatada, con nariz de color ladrillo, y ojos redondos de color amarillo con pupilas siempre redondas, incluso cuando se contraen, algo que les hace únicos entre otros gatos.
Otra característica que les diferencia de sus parientes, es que no poseen el primer par de premolares, por lo que tienen menos piezas dentales.
Tienen un cuerpo fuerte y compacto con unas patas cortas y robustas que le hacen ser el mejor trepador de todos los felinos.
Aparentan ser más grandes debido al pelaje, pero en realidad, no son más grandes que un gato doméstico, midiendo entre 50 y 65 cm sin contar la cola, y con un peso comprendido entre 2 y 4 kg.
El Manul es un gato de hábitos prácticamente nocturnos. Y aunque en ocasiones se le puede ver disfrutando del calor del sol mientras dormita, prefiere escoger las horas con poca luz para buscar presas como roedores, pájaros, e incluso conejos o liebres.
La forma preferida de cazar es la emboscada, que domina a la perfección escondiéndose tras las rocas y la escasa vegetación.
Son animales solitarios, que únicamente buscan relacionarse con sus congéneres en época de apareamiento.
Son muy territoriales y esquivos, no dejándose ver fácilmente por el ser humano de quien desconfía.
Se trata de un animal con un fuerte instinto salvaje, imposible de domesticar.
Además de maullar, emiten gruñidos similares a los de los perros ante cualquier amenaza.
El Manul no es maduro sexualmente hasta los 10 meses, y el celo de las gatas dura un par de días y se da durante los meses comprendidos entre diciembre y marzo. Dando a luz un máximo de 6 crías entre abril y mayo.
En cautividad pueden llegar a vivir hasta 12 años pero en libertad viven la mitad si tienen suerte, pues son muchos los peligros a los que se exponen.
Entre las amenazas a las que tiene que hacer frente éste felino, se encuentran; la degradación de su hábitat por la ganadería y la agricultura.
También los múltiples ataques que sufren por parte de perros domésticos son preocupantes.
La caza, legal e ilegal para la industria peletera o para erradicar depredadores aniquila un gran porcentaje de éstos animales todos los años.
Y por último el veneno para erradicar roedores, acaba con una de las principales fuentes de alimentación de éste animal, además de correr el riesgo de ser intoxicados al ingerir presas contaminadas.
Con nuestro deseo de que el ser humano no borre a éste bellísimo gato de nuestro planeta nos despedimos hasta la próxima entrada. Esperamos que os haya gustado.
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