🐱¿Vas a bañar a tu gato?

Aquí tienes algunos consejos

Todos sabemos, que a la gran mayoría de los gatos no les gusta el agua, pero a veces, no nos queda más remedio que darles un baño. 
Queremos ayudaros en la tarea con algunos consejos para que tu gato quede perfectamente limpio, y tú sufras lo menos posible.

Existe una leyenda, que cuenta el motivo por el que a los gatos no les gusta mojarse, y es la siguiente;

Durante el Diluvio Universal, y cuando todavía no existían los gatos, un día Noé observó con espanto como los ratones se habían reproducido de forma alarmante, y estaban acabando con todo el cereal que tenían para poder alimentarse.
Desesperado preguntó a Dios qué podía hacer, y éste le contesto, que llamase al león y después le acariciase la cabeza tres veces. 
Noé obedeciendo a Dios, hizo lo que le había mandado. Inmediatamente, el león arqueó su espalda, aspiró fuertemente, y a continuación estornudó, saliendo de su boca dos gatos, macho y hembra.
Los dos animales se encargaron de aniquilar a todos los ratones excepto a una pareja.
A partir de ese momento, los gatos se mostraron altivos, arrogantes y engreídos y Noé como castigo, les colocó en el puente del arca cuando más arreciaba la lluvia, y es por éste motivo, por el que los gatos aborrecen el agua.

FRECUENCIA

No es conveniente lavarle más de una vez cada dos meses, a no ser que se haya manchado y no te quede otro remedio.

RUTINA

Es aconsejable que acostumbres a tu gato desde pequeño al baño, así se acostumbrará más fácilmente, aunque nunca lo hagas hasta que tenga al menos 2  ó 3 meses.
Y sobre todo, no olvides premiarle cuando éste tranquilo en el baño, de esa forma conseguirás que lo asocie a algo bueno.

ANTES DEL BAÑO

Debes tener todo lo que necesitas a mano, como el champú, siempre especial para gatos, premios, toalla, cepillo, secador...
Para evitar posibles arañazos, es conveniente recortarle las uñas previamente.
Si tu gato tiene el pelo largo, será importante que le desenredes los nudos con el cepillo antes del baño, porque después te será imposible.
Para que tu gato no se resbale utiliza una alfombra antideslizante para colocar en el fondo.
Llena el recipiente que vayas a utilizar con agua tibia, asegúrate de que no esté muy caliente para que no se queme. 
El agua deberá cubrirle levantado o sentado más abajo del cuello para que no se agobie.

DENTRO DEL BAÑO

Nunca utilices el grifo, pues se asustará al ver caer el agua y escuchar el sonido. Mejor utiliza algún cacillo para echarle agua por encima.
Usa algún juguete o golosina para hacerle entrar en el baño. Si no funciona puedes cogerle por la piel detrás del cuello y acercarle poco a poco.
Debemos mojarle poco a poco, desde la parte anterior hasta la posterior evitando la cabeza.
Enjabona todo el cuerpo de la misma forma, dándole un ligero masaje que hará que se relaje.
Si en algún momento se pone nervioso, para, e inténtalo más tarde o entro momento. No debes forzar la situación porque le puede generar un trauma y dificultar enormemente la tarea la próxima vez.
Para lavarle la cabeza y la cara, al finalizar el baño utiliza una toalla húmeda.

SECADO

Para secarle, podemos utilizar una toalla o un secador de mano.
Si tu gato es de pelo corto, haz un masaje cuidadosamente con la toalla y será suficiente.
Terminará de secarse al aire, siempre evitando las corrientes de aire o el frío.
Si por el contrario tu gato tiene el pelo largo o semilargo, podrás ayudarte de un secador y de un cepillo, siempre y cuando no se asuste del secador, si no ármate de paciencia y hazlo también con la toalla.

ALTERNATIVA

Si tu gato tiene demasiado miedo y no hay forma de bañarlo como te hemos enseñado, la otra opción es bañarlo con un champú en seco.

Aunque no todas las razas de gato temen al agua; al gato de raza Van Turco le encanta no sólo el baño sino que también le gusta mucho nadar.