lunes, 25 de noviembre de 2019

🐱A tu gato no le gusta cualquier caricia

Descubre cómo disfruta el gato de las caricias


Los gatos no son tan sociables como el ser humano, y por tanto no muestran la misma necesidad de contacto físico. Aún así debemos saber cómo acariciarles para que nos busquen y no tan sólo consientan en que les toquemos a cambio de comida o de un lugar donde cobijarse.

En el artículo de hoy te contamos algunos trucos para que sepas si a tu gato le gustan las caricias que le das y dónde y de qué forma debes hacerlo para no equivocarte.

alt="gato relajado mientras le acarician"

BUSCAR EL MOMENTO Y EL LUGAR ADECUADO

Lo primero que debes tener en cuenta es que no debes forzar al animal, debes esperar a que él tome la decisión, si no es el momento deberás esperar. Y desde luego nunca debes acariciar a tu gato si te encuentras estresado, ya que los felinos son muy sensibles a los estados de ánimo y es posible que no reaccione de la forma que esperas. Del mismo modo él preferirá que lo acaricies en un ambiente y lugar tranquilo.

Una forma de crear un clima de confianza y de tranquilidad, es hablándole con dulzura y con un volumen de voz más bien bajo.

alt="niño buscando el contacto con el gato"

ZONAS DONDE SE LOCALIZAN LAS GLÁNDULAS FACIALES

Acariciarle el mentón al gato es la forma más segura de saber que vas a acertar, por lo general ningún gato lo rechaza. Después puedes continuar por las mejillas, y seguir por detrás de las orejas. Todas éstas zonas corresponden a las glándulas faciales, mientras tu le acaricias, él dejará su marca odorífera sobre ti, afianzando vuestra relación.

alt="caricia en el menton del gato"

EL LOMO Y BASE DE LA COLA

La espalda y la cola son lugares muy sensibles para un gato, por tanto no a todos les gusta, para comprobar si a tu gato le satisface, puedes pasar el dedo índice o los pulgares, ejerciendo una ligera presión y dibujando movimientos circulares desde el cuello hasta la cola. Comprueba sus reacciones y si ves que le gusta puedes continuar del mismo modo también por la zona de los hombros.

alt="mujer acariciando un gato"

LA BARRIGA

Es muy raro que a un gato le guste que le toquen el vientre, ya que es una zona muy sensible, y al ponerles panza arriba se sienten muy vulnerables.
Debes estar atento a sus reacciones si te acercas a ésta zona, ya que si no le gusta será posible que te lleves un arañazo.
Si por el contrario a tu gato le gusta, será él quien te muestre la panza para que se la acaricies.

alt="gato panza arriba"

ALMOHADILLAS Y PATAS

Las patas y las almohadillas de los gatos son muy sensibles, y la mayoría no consienten que se las toques, salvo algunas excepciones, ya que algunos felinos parecen relajarse cuando les tocan las almohadillas mediante ligeros masajes con las yemas de los dedos.

alt="gato en brazos de una chica"


¿CÓMO PUEDO SABER SI A MI GATO LE GUSTAN LAS CARICIAS?

Signos de rechazo

  • Se muestra pasivo (no busca el contacto físico ni ronronea)
  • Te muerde o aparta tu mano de una patada
  • Agita la cola o golpea con ella
  • Se le eriza el pelo o contrae la espalda
  • Sacude la cabeza o el cuerpo, se lame la nariz o parpadea exageradamente
  • Aplana las orejas dirigiéndolas hacia atrás o hacia los lados
  • Se gira bruscamente enfrentándose hacia ti o hacia tu mano
  • Se asea repentinamente y durante poco tiempo 
  • Gira la cabeza en dirección contraria
alt="gato con muestras de pasividad frente a las caricias"


Signos de disfrute

  • Inicia el contacto manteniendo la cola erguida
  • Ronronea y amasa con las patas delanteras
  • Te indica empujándote suavemente que continúes con las caricias si te paras
  • Estira la cola en el aire y la mueve suavemente de lado a lado
  • Su expresión facial es relajada, con los ojos entrecerrados y las orejas erguidas
  • La postura corporal es también relajada no mostrando ningún tipo de tensión
alt="gato exigiendo caricias"

Debemos recordar de todos modos y pese a que se han hecho estudios científicos al respecto de éste asunto, que cada gato es diferente, y que aunque a la mayoría haya zonas que no les gusten que les toquen o por las que tengan preferencia, cabe la posibilidad de que tu gato te sorprenda. Para ello lo mejor será que vayas despacio fijándote en su actitud.

También debemos ser conscientes de que el gato puede reaccionar de forma arisca cuando le tocamos en una zona en la que siente dolor, lo que nos dará la pista de una posible patología.

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