🐶Disfunción cognitiva en el perro anciano

Los perros también sufren demencia senil

El síndrome de disfunción cognitiva (SDC) provoca en el perro anciano una serie de cambios de comportamiento como consecuencia de un proceso degenerativo del sistema nervioso central.
Si tu perro tiene una edad avanzada podría estar sufriendo éste síndrome muy similar a la demencia senil en humanos.
Te explicaremos como detectarla y cómo hacerle frente para que tu mascota siga siendo feliz.

Aproximadamente el 20% de los perros mayores de nueve años padece ésta disfunción, llegando hasta el 70% en animales mayores de dieciséis años.

Los signos que pueden hacernos sospechar de la enfermedad son los siguientes;

• Desorientación: el animal muestra la mirada perdida, no reconoce lugares en los que ha estado anteriormente, no reconoce a personas o animales a los que siempre saludó cordialmente o deambula sin rumbo fijo.
• Alteración en las relaciones con los propietarios: pueden existir periodos de agresividad, miedo, demanda exagerada de atención, o por el contrario una absoluta indiferencia ante los propietarios.
• Alteraciones del sueño y la vigilia: es posible que el animal se despierte por la noche deambulando por la casa, emitiendo en ocasiones vocalizaciones como ladridos o aullidos.
• Pérdida de hábitos que tenía bien aprendidos: como realizar sus necesidades fuera de casa, romper el mobiliario, desobediencia, o ansiedad por separación.
• Disminución de la actividad.

Los problemas que más alarman a sus dueños son la falta de atención por parte del perro, ya que no les saluda al regresar a casa o parece no conocerles, y también les preocupan las micciones y defecaciones en casa, pues el animal ni siquiera da señales al propietario para que le saque fuera del domicilio.

Existen diferentes causas que pueden desencadenar ésta patología neurodegenerativa;

• La acumulación de placas de proteína beta-amiloide en el hipocampo y la corteza cerebral, algo muy similar a lo que les  sucede a los pacientes de alzheimer.
• Disminución de la irrigación sanguínea en el cerebro.
• Disminución de la actividad de ciertos neurotransmisores.
• La pérdida de neuronas, sobre todo en el hipocampo y la corteza cerebral.
• Incremento de la actividad de un tipo de enzima que aumenta la producción de radicales libres altamente oxidantes.

Es importante detectarla lo antes posible para poder tratarla, puesto que al tratarse de una enfermedad degenerativa irá a más con el tiempo.

Es importante que sepáis que no tiene cura, pero si existe un tratamiento para paliar los síntomas y frenar la enfermedad.

Para realizar un diagnóstico deberemos llevar a nuestra mascota cuando identifiquemos uno o varios signos de los que hemos hablado.

Una vez en la consulta, el veterinario realizará una exploración general, una analítica sanguínea completa y un examen neurológico, para descartar otras patologías.

La terapia incluye fármacos que frenan el progreso de la enfermedad restableciendo el equilibrio neuroquímico y el riego en el cerebro.

También se pueden utilizar feromonas que ayudan a calmar al animal, evitando que sufra estrés o ansiedad.

Pero no todo serán fármacos, pues actualmente tenemos en el mercado piensos que aportan antioxidantes y protegen las membranas celulares.

No menos importante será el facilitar a tu perro un ambiente seguro en el que pueda manejarse fácilmente. Así por ejemplo, debes colocar su cama, sus cuencos para beber y comer siempre en el mismo sitio, y en un lugar de fácil acceso.

Procura iluminar las zonas del domicilio por las que pase habitualmente.

Su vida tiene que convertirse en una rutina, en la que los paseos sean siempre a la misma hora y por los mismos lugares.

Establece también un horario para las comidas.

Interacciona con él, no es parte del mobiliario de tu casa.

Procura que ejercite la mente con ejercicios muy sencillos y prémiale cuando lo haga bien, jamás le castigues.

No olvides que tienes que sacarle con más frecuencia a la calle para que haga sus necesidades, aunque los paseos sean más cortos.

Recuerda que lo más importante es armarte de paciencia y darle mucho cariño, haz que el tiempo que le queda de vida sea lo más confortable posible, piensa que si la situación fuese a la inversa él cuidaría de ti sin pensarlo.