🐱Tigrillo
El "duende de los bosques de Centroamérica"
Hasta el 2013 se pensó que ambos eran el mismo, pero a través de un análisis de ADN los científicos descubrieron que aunque ambos gatos eran prácticamente idénticos, en realidad se trataba de dos tipos de tigrillos distintos.
El "leopardus tigrinus" habita principalmente en Costa Rica, Panamá y norte de América del Sur, mientras que el "leopardus guttulus" vive en la Mata Atlántica del sur de Brasil.
Son animales difíciles de avistar ya que se mueven por bosques húmedos con vegetación densa.
MORFOLOGÍA
Miden de largo entre 39 y 78 cm sin contar la cola, que tiene una longitud variable entre los 30 y los 51 cm. La altura no supera los 33 cm y el peso oscila entre los 2 y los 3 kg.
El pelaje del tigrillo es denso y suave. Y el color puede ir desde el gris hasta el rojizo, con el vientre y parte interna de las patas, hocico, mejillas y garganta de un color más pálido.
Además presenta por todo el cuerpo una serie de manchas de color negro que forman un patrón único en cada ejemplar. Éstas manchas pueden ser en forma de rosetas o ser irregulares en el tronco, formando rayas en la cabeza y cuello, o como anillos en el caso de la cola.
Se trata de un felino muy ágil y escurridizo, capaz de rotar los tobillos 180º para bajar de los árboles.
REPRODUCCIÓN
Los tigrillos alcanzan la madurez sexual a los dos años, y se pueden reproducir a lo largo de su vida que puede llegar hasta los 14 años en estado salvaje, hasta en cinco ocasiones.
Las hembras entran en celo entre octubre y enero, y paren de uno a dos cachorros pasados entre 81 y 84 días.
Los cachorros pesan al nacer entre 85 y 125 gramos. Y la hembra se encarga de amamantarlos a través de sus dos únicos pezones.
Estarán bajo la cuidada atención de su madre hasta aproximadamente el año de edad en que se harán independientes.
ALIMENTACIÓN
Los tigrillos prefieren cazar a sus presas entre las ramas de los árboles aunque también lo pueden hacer en el suelo.
Son carnívoros estrictos y entre sus presas se encuentran aves, anfibios, reptiles y pequeños mamíferos como monos, ardillas o zarigüeyas.
Para cazar monos utilizan una técnica muy curiosa; ya que son capaces de imitar el gemido de las crías para atraer a sus padres y darles caza al acercarse.
ESTADO DE CONSERVACIÓN
A día de hoy el "leopardus tigrinus" está considerado como una especie vulnerable, ya que en los últimos años se ha mantenido el número de ejemplares, pero el "leopardus guttulus" está considerado en peligro de extinción debido a la escasez de individuos.
Durante muchos años éstos maravillosos gatos estuvieron en el punto de mira de los cazadores que vendían su piel a la industria de la peletería para accesorios y prendas de vestir.
Y aunque ésta práctica fué prohibida, a día de hoy se continúa cazando por parte de los furtivos.
Otra de las amenazas es la destrucción de su hábitat debida a la deforestación y la urbanización. Ésto además de acabar con su hogar, acaba también con sus presas, lo que dificulta enormemente la búsqueda de alimento.
Y además son víctimas de atropellos, ya que cada vez son más las carreteras que atraviesan los bosques en los que habitan.
Además el "leopardus guttulus" se encuentra seriamente amenazado al comprobar que se híbrida con frecuencia con otro pequeño felino que habita en la misma zona; el Gato de Geoffroy.
Como podéis comprobar son muchos los peligros que rodean la vida de éstos hermosos gatos salvajes. Y ojalá las autoridades de los países en los que habitan tomen conciencia para que los tigrillos puedan seguir siendo los "duendes de los bosques"como los apodaron en su día los Mayas.
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