🐱El gato Bengalí

El pequeño leopardo doméstico

El gato Bengalí es la raza perfecta para todos aquellos amantes de lo salvaje, para aquellos que alguna vez soñaron con tener en casa a un felino traído de la jungla.

Si quieres saber cómo se creo ésta singular raza y cuál es su carácter, morfología y cuidados continúa leyendo, hoy te lo contamos detalladamente.

¿CÓMO SURGIÓ EL GATO BENGALÍ?

Sus orígenes parten de 1963 cuando la criadora  Joan Sugden adquirió un ejemplar hembra de Felis bengalensis, o lo que es lo mismo de pequeño leopardo salvaje asiático y lo cruzó con un gato doméstico de color negro. De éste cruce nació Kinkin, una hembra preciosa con un aspecto similar al de su madre.

Tal fué el éxito de éste cruce que Joan decidió seguir criando más ejemplares. Aunque por desgracia tuvo que aplazar su proyecto debido a problemas económicos y familiares hasta finales de los años 70, cuando descubre a un investigador que estudiaba la inmunidad del pequeño leopardo asiático frente a la leucemia felina.
Éste investigador llamado William Centerwal cruzó al felino salvaje con un gato de raza American Shorthair para conocer si éstos animales también serían inmunes a la enfermedad.
Joan contactó con él informándole de su interés en críar a éstos gatos y William le cedió 8 hembras híbridas las cuales fueron cruzadas con diferentes razas, entre ellas un Mau egipcio.

La raza no fué reconocida hasta los años 80, que se incluyó dentro de las nuevas razas, y en 1991 se reconoció de forma oficial pudiendo participar ya en campeonatos.

Felis Bengalensis

Gato Bengalí 

MORFOLOGÍA

Es un gato fuerte, poderoso y armónico. El peso de los machos varía entre 5 y 6 kg, y en las hembras entre 3 y 4 kg.
El cuerpo es largo y las extremidades posteriores son ligeramente más largas que las anteriores, terminando en unos pies grandes y redondos. 
La cola es de tamaño medio y gruesa.
La cabeza es más ancha que larga y tiene forma de cuña, con unas mandíbulas potentes y bien desarrolladas.

Los ojos son grandes y ovalados, y el color varía según la raza de gato que se haya utilizado en la cría, pudiendo ser color aguamarina, verdes, color oro o azules.
Las orejas son cortas, redondeadas en la punta y anchas en la base.

El pelo es denso, suave y brillante y de longitud medio o corto. Los colores del Bengalí pueden ser el brown tabby, el seal point y el seal sepia tabby. Y los patrones pueden ser spotted (manchas similares a las del leopardo) o atigrado.

La variedad brown admite desde el rojo, naranja, el crema cálido o el marrón, con manchas de color negro, marrón, canela o chocolate siempre muy contrastadas. Bajo los ojos, vientre, mentón, pecho e interior de las patas el color es siempre más pálido.


El seal tabby point es de color marfil o crema con manchas marrón oscuro, marrón claro, cuero o crema cálido.

El seal sepia tabby se caracteriza por ser de color marfil, crema o cuero claro con dibujos de diferente tonalidad de marrón. Y la zona del mentón y el vientre son siempre de color marfil claro.

CARÁCTER

Se trata de una raza especialmente activa debido a su alto nivel de energía. Siendo recomendable dejarle salir al exterior, aunque mejor si está controlado mediante un arnés para evitar que se escape en su afán aventurero.

Son sociables y cariñosos, en especial los machos. Las hembras suelen tener un carácter más independiente y temperamental.
Pero en general son animales dulces. Son muy sensibles y notan enseguida el estado de ánimo del dueño actuando en consecuencia.

El gato Bengalí es un extraordinario cazador, por lo que le gusta trepar y saltar.
También es de los pocos gatos a los que les gusta el agua, por lo que estará encantado si dispones de algún estanque donde pueda darse un chapuzón.
No maúlla en exceso y cuando lo hace su voz es grave y recuerda a la de un felino salvaje.

CUIDADOS

• Conviene proporcionarle un alimento de alta calidad para cubrir sus necesidades energéticas.

• Debemos facilitarle agua limpia y fresca. Agradece beber directamente de alguna fuente.

• El manto debe ser cepillado de vez en cuando. Y las orejas deben estar libres de cerumen para evitar otitis.

• Es importante limpiar siempre el exceso de grasa de la barbilla.

• Pueden estar predispuestos a enfermedades según la raza utilizada para su cría, pero por lo general suelen ser gatos muy sanos llegando a vivir entre 12 y 15 años.

CURIOSIDADES

• Los gatos de Bengala machos de primera generación suelen ser estériles por lo que para criar debemos utilizar machos de segunda o tercera generación.

• Los gatos de Bengala tienden a orinar y defecar en el agua para borrar su rastro, por lo que conviene enseñarles desde muy pequeños a utilizar la bandeja de arena.

 IMPORTANTE A LA HORA DE ADQUIRIR UN GATO BENGALÍ

A la hora de adquirir un ejemplar de ésta raza, debemos asegurarnos de que sea de tercera generación, ya que los híbridos y los de segunda generación suelen mostrar un carácter demasiado arisco y salvaje, y resulta muy complicada la convivencia con ellos por ser demasiado recelosos.

Los criadores a los cachorros de primera generación los separan al nacer de la madre para que los críe una gata doméstica y de ese modo aprendan la gestualidad, el juego y el comportamiento social de un animal doméstico.

Por eso si estás interesado en un compañero de ésta raza, busca un criador que te asegure el origen y la forma en la que ha sido criado el gatito que va a comenzar una nueva vida a tu lado, así no tendrás que preocuparte y tendrás a un animal cariñoso y sociable.