🐶El perro escapista

¿Por qué a mi perro le gusta escaparse y vagabundear?

Algunos perros con espíritu aventurero gustan de escaparse de casa o huyen una vez son liberados de la correa, pero ésta costumbre puede llevarles a un final no muy feliz, ya que el mayor porcentaje  de perros atropellados corresponde con éste tipo de animales.


Hoy queremos que conozcáis cuáles son las causas por las que algunos perros se convierten en escapistas y de qué forma podéis atajar éste problema.

CAUSAS

Falta de vínculo con el dueño, la familia y el hogar. Ésto sucede cuando los propietarios dejan sólo a su perro durante muchas horas al día, existe una falta de dedicación por parte del dueño hacia su mascota y por tanto el perro no reconoce a los miembros de la familia como manada.

Aburrimiento. Algunos perros cuando se aburren porque no tienen ninguna tarea, buscan estímulos fuera del hogar.
También aquellos que reciben paseos cortos y monótonos.

Porque el propietario le da la oportunidad de escapar. Algunos dueños facilitan que el perro se escape dejando la puerta abierta o soltándoles en ambientes donde el perro tiene una excesiva distracción. Lo que propiciará que el perro lo busque con insistencia una vez lo haya probado.

Perros que nacieron en un estado salvaje o semisalvaje o que pertenecen a razas más cercanas al lobo. Algunas razas como los perros nórdicos tienen más tendencia a explorar y son más independientes. Y desde luego aquellos animales que han vivido en absoluta libertad son más propensos a distraerse con el entorno vagando libremente ya que es algo aprendido.

 Perros que siente una tentación irrefrenable por salir al exterior ya que la experiencia le compensa gratamente. Les suele suceder a machos sin castrar que huelen en el exterior a hembras con el celo o perros con un gran instinto de caza que ven pasar por delante de ellos a posibles presas. En éstos casos el instinto es demasiado fuerte y si tienen la oportunidad de escapar lo harán .

SOLUCIONES

No darle la opción de escapar. Para ello vigilaremos los accesos del domicilio a la calle, teniendo especial precaución con puertas, ventanas y vallados. Si el perro se escapa y tiene una experiencia agradable repetirá con más insistencia que la vez anterior.
Tampoco le dejaremos suelto durante los paseos. De ésta forma conseguirás que el perro te tenga más en cuenta a la hora de tomar decisiones, puesto que tú dirigirás los paseos.

No le des de comer antes de salir a la calle. Muéstrale el cuenco lleno con su comida favorita pero no se la des. De ésta forma el animal estará deseando volver a casa para comer.

Establece un horario de juegos. El juego se lo debe de proporcionar el propietario, no sus congéneres. De éste modo conseguirás que el perro tenga un mayor apego y más dependencia hacia a tí.
El lugar de juego puede ser el jardín, la calle o dentro de casa, pero has de procurar que al perro le guste el juego elegido y has de conseguir que se canse física y mentalmente.

Durante los paseos no permitas que el perro se distraiga en exceso con el ambiente. Cuando el perro empiece a estar demasiado distraído intenta redirigir su atención hacia tí con su juguete favorito o con algo de comida. Debemos hablarle e interactuar con él para conseguir cierta complicidad entre ambos.

Realiza ejercicios para que el perro te busque y te siga. Puedes esconderte y llamarle para que te busque. 
También puedes dejar que se adelante y después llamarle corriendo en la dirección opuesta.
Jugar con el perro a que te persiga mientras corres es otro ejercicio que le vendrá muy bien.

Tiéntale una vez hayas conseguido un fuerte vínculo. Debes estar muy seguro de que el animal te prefiere a tí antes que cualquier otra cosa. 
Si ya lo tienes claro puedes tentarle dejando que juegue con otros perros y llamarle en cualquier momento para que acuda hacia tí. Nada más regresar debes felicitarle y recompensarle.
También puedes realizar el mismo ejercicio dejándole la puerta abierta y llamándole cuando vaya a salir.

Los ejercicios y el juego los podremos reducir con el tiempo. Pero nunca debemos de dejar de prestarle atención y dedicación.

Si sigues éstas recomendaciones conseguirás que tu perro no vuelva a escaparse, y por tanto no corra el riesgo de sufrir algún tipo de accidente o perderle para siempre. Aunque conlleva tiempo y paciencia, merece la pena, ya que además conseguiréis tener una complicidad muy especial entre ambos.