🐶 Perros epilépticos

Una enfermedad que afecta al 2,5% de los perros

La epilepsia en perros es una enfermedad relativamente frecuente; ya que afecta al 2,5% de la población canina. Los propietarios de éstos animales sienten una gran angustia cuando sus animales sufren alguna crisis, debido a que son muy aparatosas y a veces no saben muy bien cómo deben actuar.

Photo by Shiebi AL on Unsplash

Hoy os contaremos cuáles son los síntomas, tipos de epilepsia, las causas que la originan, cómo identificar una crisis antes de que aparezca, cómo actuar frente a un ataque, cómo diagnosticarlo, cuál es su tratamiento y qué razas son las más propensas.

¿QUÉ ES LA EPILEPSIA Y EN QUÉ CONSISTE?

La epilepsia es la condición neurológica crónica caracterizada por la presencia de crisis epilépticas recurrentes. Siendo éstas crisis epilépticas la manifestación clínica de una actividad eléctrica neuronal anormal excesiva o hipersincrónica en la corteza cerebral. Se caracteriza por signos como convulsiones, características motoras y autonómicas y también comportamentales.

Las convulsiones son episodios de contracción muscular anormal y excesiva, normalmente bilateral, y que pueden ser mantenidas o interrumpirse. Debemos tener en cuenta que no siempre las convulsiones son de tipo epiléptico ya que también pueden ser provocadas por una intoxicación o por algún desorden metabólico.

Las crisis epilépticas constan de cuatro fases muy diferenciadas entre:

• Pródromo. Es el momento previo a la crisis epiléptica, y puede durar horas o días, aunque no en todos los casos aparece. En ella podemos observar signos como ansiedad, nerviosismo y un apego excesivo hacia el propietario.
• Aura. Es la fase más inmediata a la crisis propiamente dicha, y se trata de una crisis básicamente sensorial con cambios en el comportamiento, como miedo o agresividad, también puede intentar capturar objetos imaginarios, tener la mirada perdida, o realizar acciones compulsivas.
• Fase Ictal. En ésta fase se producen las convulsiones. La crisis puede ser parcial o generalizada, y puede durar desde unos pocos segundos hasta varios minutos. Es un proceso autolimitante.
• Fase Posictal. Es la fase posterior a la fase ictal, en ella la corteza cerebral aún no ha recuperado su actividad normal, y el perro presenta signos residuales como desorientación, ceguera, debilidad, o ansiedad por comer o beber. Su duración puede ser desde unos segundos hasta días.

SÍNTOMAS

A su vez las crisis epilépticas pueden clasificarse en:

• Focales. Se caracterizan por signos lateralizados o regionales, ya sean motores, autonómicos o comportamentales. Aparecen sólos o combinados y su origen corresponde a un área determinada de uno de los hemisferios cerebrales.

Los signos motores pueden ser movimientos bruscos de la cabeza, contracciones faciales repetidas, sacudidas repetidas de una extremidad, espasmos en la cara o parpadeo rítmico.

Los autonómicos corresponderían con hipersalivación, micción, defecación, dilatación de las pupilas y vómitos.

Y los signos comportamentales corresponden con el miedo, la ansiedad, la agresividad o el nerviosismo.

• Generalizadas. En éstas crisis intervienen ambos hemisferios. Se caracterizan por tener la consciencia alterada y aparecer signos autonómicos.

A veces las crisis focales pueden evolucionar a generalizadas.

CAUSAS DE LA EPILEPSIA

La epilepsia puede clasificarse en dos grandes grupos dependiendo de la causa que la origina, así puede ser idiopática o estructural, y a su vez la idiopática puede tener un origen genético o desconocido.

• Idiopática. Puede ser genética cuando el causante es un gen. Se presenta sobre todo en razas que se han puesto de moda y no se ha hecho una selección adecuada. En algún momento y debido a ésto se han cruzado ejemplares que padecían la enfermedad transmitiéndosela a sus descendientes o bien ha habido demasiada consanguineidad.

Las razas con mayor predisposición son: el caniche, el beagle, el golden retriever, el border collie, el boyero de Berna, el braco húngaro, el dálmata, el keeshond, el labrador retriever, el pastor alemán, el lebrel irlandés, el perro de agua de Romagna, el pequeño basset grifón bendeano, el pastor belga, el spitz finlandés, el springer spaniel inglés, el pastor de las Shetland y el pastor australiano.

Pero a veces la epilepsia puede tener un origen desconocido y que no se haya encontrado ni causa genética ni de ningún otro tipo.

• Estructural. En éste caso la epilepsia tiene un origen patológico intracraneal. Y pueden ser de tipo vascular, inflamatorio, infeccioso, tóxico, traumático, congénito, metabólico, neoplásico o degenerativo.

DIAGNÓSTICO

Para realizar el diagnóstico el veterinario tendrá en cuanta el historial médico del animal, además pedirá al propietario que describa la crisis epiléptica sufrida por el animal, frecuencia y cambios en el comportamiento y ritmos del sueño. Realizará análisis para descartar problemas metabólicos e intoxicaciones, y una vez lo haya descartado realizará un examen físico y neurológico.

TRATAMIENTO

El tratamiento para la epilepsia consta de diferentes fármacos que el veterinario administrará dependiendo del tipo de epilepsia y la tolerancia del animal. Los más conocidos son; el fenobarbital que es un barbitúrico y antiepilépticos como la imepitoína, el bromuro potásico, el levetiracitam, la zonisamida o el felbamato.

Pero además del tratamiento farmacológico existen otros como la estimulación nervioso vagal, para la que se utiliza un dispositivo que libera estimulaciones eléctricas al nervio vago cervical izquierdo.

Recientemente se ha estudiado también el efecto positivo de una dieta alta en triglicéridos de cadena media debido a sus propiedades como anticonvulsivante, éstos los podemos encontrar en alimentos como el aceite de coco o de palma.

CÓMO ACTUAR FRENTE A UNA CRISIS EPILÉPTICA

• Mantén la calma
• Coloca al perro tumbado de lado en un lugar cómodo, donde no pueda caerse ni golpearse.
• Baja la intensidad de la luz
• Al contrario que sucede con los humanos los perros no se muerden la lengua, por lo que no tienes que sujetársela, es más, mejor no acerques tu mano a su boca, pues podría morderte de forma involuntaria.
• Cronometra el tiempo que dura la crisis
• Si puedes grábalo para enseñárselo al veterinario
• Permanece junto al perro hasta que se le pase la crisis
• Una vez haya pasado deja al animal que se levante tranquilamente
• Comunícaselo al veterinario

 

La epilepsia siempre debe ser tratada para evitar secuelas en el animal como la descoordinación, girar sobre sí mismo, ceguera o hiperactividad.