🐱Leucemia felina
Una enfermedad que debe preocuparnos
En el artículo de hoy os mostraremos en qué consiste, los síntomas, cómo se produce el contagio, cómo se trata la enfermedad y de qué forma se puede prevenir.
Los animales más vulnerables son los menores de 6 meses, a partir de los 8 meses de edad los gatos desarrollan cierta resistencia, lo que no significa que también puedan contraer la enfermedad en algunas circunstancias.
Existe un mayor riesgo entre las grandes colonias o criaderos y al parecer también se da con mayor asiduidad entre los gatos urbanos.
CONTAGIO
El FeLv sólamente se contagia entre felinos, no puede ser transmitido por otro animal ni a otros animales incluido el ser humano.
El virus está presente en la saliva y secreciones nasales del gato infectado. Por tanto se puede transmitir a través de mordiscos, intercambio en el acicalamiento, o al compartir comedero o bebedero con el animal enfermo.
En ocasiones es posible contraer el virus a través del contacto de las heces y la orina. Y las gatas contagiadas pueden infectar a sus crías durante la gestación o la lactancia. Aunque es raro que los gatitos lleguen a nacer, normalmente en éstos casos se produce un aborto o los fetos son reabsorbidos.
La leucemia felina puede desarrollar diferentes enfermedades, las cuales pueden ser crónicas o recurrentes.
Por ésta razón los signos pueden ser muy diversos:
- Cambio brusco de comportamiento
- Fiebre
- Letargia
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso
- Lesiones en la piel
- Alteraciones en el pelo
- Afecciones respiratorias
- Afecciones en la vejiga
- Gingivitis
- Diarrea
- Convulsiones
Los síntomas dependerán de los órganos que hayan sido afectados, ya que como expusimos pueden sufrir diferentes tipos de enfermedades, a veces varias al mismo tiempo.
El 25% de los gatos contagiados sufren anemia producida cuando el virus afecta a la médula ósea y causa una reducción de hematíes o una producción de eritrocitos anormal.
En el 15% de los gatos el virus produce cáncer, siendo el más común el linfoma, el cual lleva asociado leucemia (tumor de las células sanguíneas) y tumores de tipo sólido (linfosarcomas), los cuales pueden aparecer en cámara nasal, ojos e intestino.
También puede desarrollar un linfoma multicéntrico y afectar a varios nódulos linfáticos y a diferentes órganos.
El deterioro del gato es progresivo y conduce irremediablemente a la muerte.
Pero no todos los animales infectados tienen un desenlace fatal. Así, algunos gatos que no han sido expuestos a una gran concentración del virus o bien su sistema autoinmune ha generado cierta resistencia consiguen eliminar la infección con éxito.Éstos animales eliminarán el virus entre la 4 semana y la 12.
TRATAMIENTO
Cuando el gato es contagiado por el virus de la leucemia felina lo más importante es prevenir cualquier otro tipo de enfermedad ya que debemos recordar que está inmunodeprimido.
Debemos proporcionarle las vacunas correspondientes, darle una alimentación rica en vitaminas y nutrientes, desparasitarle frecuentemente y evitar situaciones de estrés.
El tratamiento irá dirigido al mantenimiento de la calidad de vida del animal y al control de efectos como la anemia, la inmunosupresión y el cáncer.
Además de antibióticos para controlar la infección, se podrán utilizar multivitamínicos, corticoesteroides, esteroides y anabolizantes.
Dan muy buen resultado los medicamentos anticancerígenos para gatos que hayan desarrollado un linfoma.
PREVENCIÓN
Existen algunas vacunas para el virus de la leucemia felina, pero ninguna tiene una efectividad al 100%, por lo que ésta está únicamente recomendada en gatos con alto riesgo de contraer la enfermedad como los gatos que salen fuera de casa o viven en el exterior y aquellos que conviven con otro animal infectado.
No es aconsejable introducir un nuevo gato en casa sin antes haberle realizado el test para saber si es portador del virus ya que el riesgo de contagio es muy grande y como hemos visto es una enfermedad muy grave.
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